El miedo de los trabajadores brasileños a quedar desempleados se redujo a finales de 2017 pero continúa en uno de sus mayores niveles en dos décadas, según un sondeo divulgado hoy por la Confederación Nacional de la Industria.

El llamado Índice de Miedo al Desempleo se ubicó en diciembre pasado en 65.7 puntos, 2 unidades por debajo de los 67.7 puntos en que llegó a ubicarse en septiembre, cuando alcanzó su mayor nivel en 2017, de acuerdo con el estudio de la patronal de los industriales.

La reducción del miedo a perder el empleo se produjo simultáneamente con una caída del desempleo en Brasil tras haber alcanzado niveles récords.

De acuerdo con los últimos datos oficiales, el desempleo en Brasil se situó en un 12 % de la población económicamente activa en el trimestre concluido en noviembre, lo que supone una caída de 0,6 puntos porcentuales en relación al período agosto-octubre, pero también que 12,6 millones de personas siguen sin trabajo.

La tasa del trimestre septiembre-noviembre igualmente fue inferior, en un 4,1 %, a la medida en el período inmediatamente anterior (junio-agosto).

Los números vienen siendo conmemorados por el Gobierno, que en las últimas semanas ha asegurado que la tasa de desocupados, que superó el 13 % a inicios del año pasado, ha comenzado a remitir, en buena medida gracias a la mejora de la economía nacional.

Pese a que se redujo en los últimos tres meses, el índice de miedo al desempleo entre los brasileños en diciembre supera en 0,9 puntos el medido en el mismo mes de 2016 (64,8 puntos) y en 16,9 puntos el promedio histórico (48,8 puntos), así como se mantiene en uno de sus mayores niveles en 20 años.

Además, es casi tres veces superior al de los primeros meses de 2013 (25 puntos), cuando bajó a su menor nivel histórico.

"Eso indica que las señales de recuperación de la economía aún son insuficientes para alejar la inseguridad de los brasileños en relación al empleo", informó la Confederación en un comunicado.

Para la patronal, el temor a ser despedido se mantiene alto entre los trabajadores pese a las señales de recuperación de la economía.

Según las proyecciones del Gobierno y de los analistas, la economía de Brasil creció cerca del 1,0 % en 2017 tras dos años de profunda recesión y esa recuperación se consolidará en 2018, para cuando se espera una expansión cercana al 3,0 %.

La economía brasileña se retrajo un 3,5 % en 2015 y un 3,6 % en 2016, con lo que encadenó dos años de crecimiento negativo por primera vez desde la década de 1930, pero todos los últimos indicadores han dejado claro que la recesión fue superada.

"El empleo reacciona a la recuperación de la economía de forma desfasada. Las empresas sólo contratan cuando están seguros que el crecimiento es sustentable", explicó la economista María Carolina Marques, coordinadora del estudio de la patronal, que consultó a 2.000 trabajadores en 127 municipios entre el 7 y el 10 de diciembre.

De acuerdo con la especialista, los trabajadores "perciben esa demora en la reacción del mercado laboral, por lo que el miedo al desempleo continúa elevado. En la medida en que el crecimiento económico se muestre sustentable, el resultado del empleo debe aparecer con mayor intensidad y el miedo al desempleo debe ceder".