(AFP) El secretario de Economía de México, Ildefonso Guajardo, afirmó que a productos estadounidenses sería un "plan B" en caso de no lograr una buena renegociación del acuerdo de libre comercio que mantiene con Estados Unidos y Canadá.

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), vigente desde 1994, ha sido blanco de feroces críticas del presidente estadounidense Donald Trump, que lo ha calificado como "una catástrofe" para su país, además de señalar a México como el único beneficiado con el acuerdo.

Así, Trump ha exigido que el tratado sea renovado para hacerlo más justo para las empresas y los trabajadores estadounidenses.

De cara al proceso de renegociación, Guajardo dijo que su país tiene que estar listo para "poder responder" ante una negociación basada en la ley del talión.

Una negociación retaliativa "entra en el plan B", dijo Guajardo en una entrevista con la cadena Televisa. "Si no tienes otra opción, tienes que estar listo a entrarle", comentó.

Para Guajardo, la aplicación de esta clase de medidas supondría que no se logró una buena negociación, lo que forzaría a los países a tomar como segunda opción las reglas de la Organización Mundial de Comercio (OMC) que permiten imponer aranceles en algunos productos.

El ministro insistió, no obstante, en que la modernización del tratado comercial debe respetar el principio de libre intercambio entre los tres países.

"La modernización del tratado tiene que respetar que no haya aranceles ni cuotas, si no sería un viaje al pasado, a épocas proteccionistas", afirmó.

Guajardo estimó además que las negociaciones trilaterales podrían iniciarse a mediados de año y extenderse hasta finales del mismo.

"Nada pasará en términos de negociación específica sobre un cambio en el TLC hasta el verano, aproximadamente", afirmó.

Los secretarios estadounidenses de Seguridad Interior John Kelly y el de Estado Rex Tillerson realizaron este jueves una visita a México para recomponer las relaciones bilaterales, que entraron en crisis a raíz de la insistencia de Trump de construir un nuevo muro fronterizo financiado por México.