(Bloomberg) Al oro le están llegando golpes de todas partes. El metal amarillo se encamina a la peor racha de bajas semanales en más de 12 meses por las expectativas de un incremento de tipos de la Reserva Federal y unos niveles récord en la bolsa estadounidense, lo que está provocando la fuga de capitales de los activos refugio y reduciendo las participaciones en fondos.

Los precios del metal precioso se encaminan hacia la quinta semana de bajas, el período más largo desde noviembre de 2015, lo que debilita su avance anual. El lingote de oro para entrega inmediata llegó a caer un 0,5 por ciento a US$1.165,27 la onza, cerca de un mínimo de 10 meses, y se negociaba a US$1.169,55 a las 14:42 en Singapur, según los precios genéricos de Bloomberg.

El metal amarillo está despidiendo 2016 contra las cuerdas ya que los inversores contabilizan la probabilidad de una subida de tipos de la Fed la próxima semana y de nuevos incrementos en 2017, lo que ha dado impulso al dólar. Los índices S&P 500 y Dow Jones Industrial Average se encuentran en máximos históricos por las expectativas de que las políticas del presidente electo Donald Trump impulsen el crecimiento. Los inversores también están evaluando la decisión que el Banco Central Europeo tomó el jueves de introducir cambios en su programa de compra de bonos.

"El oro ha absorbido muchas noticias negativas como en particular el avance del dólar, la subida de los tipos de interés o de las rentabilidades de los bonos", dijo por teléfono Rick Spooner, analista jefe de mercados de CMC Markets en Sídney. "La reacción a lo que parece una subida de tipos de la Reserva Federal casi segura la próxima semana será interesante".

Los inversores están contabilizando una probabilidad de casi el 100 por ciento de que los responsables de política monetaria suban el tipo de interés de referencia en la reunión que tendrá lugar el 13 y 14 de diciembre, el que sería el primer incremento de este año. El índice Bloomberg Dollar Spot ha avanzado un 0,1 por ciento esta semana tras subir un 3,9 por ciento en noviembre, la mayor alza mensual en dos años.

La próxima semana "puede que veamos una reacción de 'compre el rumor, venda el hecho' con posibles aumentos derivados del dólar estadounidense tras las medidas de la Fed", señaló Spooner. Esto "de hecho, podría provocar cierto avance del oro", añadió.

La inclinación de los mercados por el riesgo está provocando una venta de posiciones en el metal amarillo. Los activos de fondos cotizados en bolsa respaldados por oro habían caído 20 días consecutivos el jueves, el período más largo desde mayo de 2013. Los activos decrecieron en 3,3 toneladas a 1.839,4 toneladas, el nivel más bajo desde junio, según datos recabados por Bloomberg.

"El alza continuada de los activos de riesgo es un contratiempo importante para los metales preciosos", dijo Jordan Eliseo, economista jefe de la comercializadora y refinadora de oro Australia Bullion Co., por correo electrónico. "La debilidad de los mercados físicos y la subida prevista de los tipos de la Fed, aunque ya se ha contabilizado en su mayor parte, también están frenando al oro; aunque el mercado parece sobrevendido a corto plazo".