Bloomberg .- Una agencia nuclear poco conocida, a la que se le asignó la tarea de ser el organismo de control del litio en Chile hace 38 años durante la dictadura militar, tiene las llaves para abrir la puerta a las enormes reservas del país en medio de un auge naciente de los autos eléctricos.

La Comisión Chilena de Energía Nuclear (CCHEN) y autoriza las cuotas y las exportaciones de litio retrotrayéndose a una decisión de 1979 que declaró "estratégico" al litio porque se pensaba que era un elemento clave en el proceso nuclear.

El gobierno no tiene planes de apartar a la CCHEN del otorgamiento de permisos pese a que las autoridades están trabajando en un nuevo marco regulatorio para un sector que tiene dificultades en seguir el ritmo de una demanda creciente de baterías recargables. Las normas más favorables a los inversores en Argentina han desviado cierto interés de Chile.

Jaime Alée, profesor que dirige el Centro de Innovación del Litio en Santiago, no ve ninguna razón técnica para considerar estratégico al litio ni por qué la CCHEN debería controlar su extracción y sus ventas. El litio se encuentra en varios países, pero sólo Chile y Bolivia requieren una autorización especial, dijo.

"No tiene sentido", dijo Alée. "Pero cambiar su situación significa cambiar la ley, lo cual podría llevar de tres a cuatro años y no hay tiempo para eso. El camino más práctico es operar con lo que tenemos".

El litio se utiliza en los reactores nucleares para regular la química del agua, pero no se emplea como fuente de energía para la fisión nuclear, dijo Jonathan Cobb, gerente de comunicaciones de la Asociación Nuclear Mundial en Londres.

Se prevé que la demanda global de litio crecerá en la medida que fabricantes de autos como Tesla Inc. se esfuerzan por introducir los vehículos eléctricos en el mercado masivo.

En Chile, los productores de litio deben obtener una licencia tanto de la CCHEN como del Ministerio de Minería. El Ministerio lleva más de dos décadas sin otorgar permisos, en tanto la CCHEN sólo ha aprobado en algunos casos nuevos cupos para las empresas establecidas Albemarle Corp. y Sociedad Química y Minera de Chile SA, así como también para el productor estatal de cobre Codelco.

Son muchos los nuevos actores que están esperando que se apliquen las nuevas normas relativas al litio para sus licencias. Pero el rol de la agencia nuclear no cambiará.

"No haremos cambios en CCHEN a corto plazo", dijo la ministra de Minería, Aurora Williams, en una entrevista el mes pasado. "Consideramos que es razonable que la CCHEN verifique los cupos de extracción de litio además de las transacciones".

En un país sin centrales de energía nuclear, la principal función de los más de 300 empleados del organismo es supervisar el uso de material radiactivo en hospitales y en el sector alimentario.

Pese a que el año pasado se contrató a un ingeniero químico para respaldar el rol de la agencia en lo relativo al litio, la CCHEN no tiene una división formal de litio y no se menciona al metal blando blanco-plateado en su declaración de objetivos y principios, ni tampoco en sus indicadores clave de desempeño para 2018. Tres de los siete miembros de la junta directiva de la agencia son oficiales militares, según su sitio web.