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Los seleccionadores de acciones podrían tener que reconsiderar la forma en que piensan sobre

Descartado por muchos como un casino después de su salvaje auge y caída en el 2015, el mercado bursátil de US$ 7.6 billones del país asiático se ha convertido lentamente en un lugar donde los indicadores fundamentales importan.

Las acciones chinas con los dividendos, las revisiones de utilidades y los retornos de ganancias más atractivos -métricas utilizadas por los profesionales de durante décadas- han superado al índice de referencia de EE.UU. por hasta 46 puntos porcentuales en los últimos tres años, según datos compilados por Bloomberg.

Se trata un gran cambio con respecto a los días previos a la crisis de China y pone de relieve el creciente papel del dinero institucional en el segundo mercado bursátil más grande del mundo. También es una buena noticia para los administradores de fondos extranjeros que se preparan para que las acciones chinas ingresen a los índices globales de MSCI Inc. en junio.

Sugiere que, al menos a largo plazo, las habilidades de selección de títulos perfeccionadas en las bolsas internacionales pueden generar retornos desmesurados en un mercado que alguna vez se consideró como rehén de los caprichos de especuladores poco sofisticados.

"La base de inversores está madurando en China", dijo Laura Wang, estratega de Morgan Stanley en Hong Kong, que usa métricas como el crecimiento de las ganancias, la valoración y el retorno sobre el capital para evaluar las recomendaciones de acciones chinas. "Los inversores minoristas están comenzando a mostrar señales tempranas de confiar en los administradores de activos, y estamos viendo mejoras estructurales de los reguladores".

Las recientes selecciones de acciones de Morgan Stanley incluyen a Spring Airlines Co., Zhejiang Huace Film & TV Co. y Zhejiang Runtu Co., productor de colorantes textiles. Las compañías también concuerdan con los temas económicos favorecidos del banco, que abarcan el consumo en el mercado masivo, la fabricación de alta gama y la tecnología.

En los últimos tres años, los rendimientos de dividendos y ganancias de las empresas del índice CSI 300 de gran capitalización de China han sido los impulsores más consistentes del rendimiento bursátil, seguidos de cerca por los cambios en las estimaciones de ganancias de los analistas, según un ranking de Bloomberg de 16 atributos de inversión (también conocidos como factores en la jerga de Wall Street).

Un inversor que haya comprado el quintil superior de las acciones pagadoras de dividendos en el CSI 300 y haya reequilibrado mensualmente habría obtenido un retorno de aproximadamente el 28% durante el período de tres años, sin contabilizar los costos de transacción.

Eso se compara con una caída del 18% en el índice de referencia. Las pagadoras de dividendos registraron un rendimiento superior durante el 76% del tiempo desde mediados del 2015, en comparación con el 46% de los siete años anteriores.

Mientras tanto, los factores más comúnmente asociados con los inversores minoristas chinos que siguen la tendencia, como el impulso y la fortaleza relativa, se han convertido en algunos de los actores más débiles. Un inversor que compró solo acciones con los mayores rendimientos en los últimos 12 meses habría perdido un 8.5% desde mediados del 2015.

Eso no significa que los cazadores de tendencias hayan desaparecido de China, o que el país se haya convertido repentinamente en un oasis para los seleccionadores de títulos fundamentales. Los inversores individuales siguen representando una parte considerable de la actividad diaria de negociación de la nación, y entran y salen rápidamente de las acciones más populares, desde ofertas públicas iniciales hasta los beneficiarios percibidos de zonas económicas especiales recientemente anunciadas, prestando poca consideración a cosas como la valoración.

La intervención del mercado por fondos administrados por el Gobierno es otro factor que a veces impide que los precios de las acciones chinas alcancen el valor justo. Es una razón por la cual algunas instituciones extranjeras se han mostrado reacias a invertir en el país, dijo Toshihiko Takamoto, administrador de fondos en Singapur que trabaja en Asset Management One.

Si bien es posible que la intervención estatal en China nunca desaparezca, el papel de los inversores institucionales parece encaminado a aumentar, y con ello la influencia de los factores fundamentales.

Este mes, el Gobierno de China anunció planes para cuadruplicar el límite diario de compra neta para los inversores internacionales que utilizan la conexión de las bolsas de Hong Kong y el continente y dijo que el programa se expandiría a Londres a fines de este año. El 1 de mayo, China comenzará una prueba de planes de ahorro similar a los planes 401 (k) para incentivar la inversión a largo plazo de sus propios ciudadanos.

"Quieren abrir sus mercados para que las cosas tengan un precio más racional y eso es básicamente lo que está haciendo la conexión de las bolsas", dijo Mark Tinker, director de AXA Framlington Asia en Hong Kong. "Está permitiendo que los inversores internacionales entren y actúen como arbitrajistas de valor fundamental. Eso ha funcionado muy bien hasta ahora".