Redacción Gestión

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Bloomberg.- Una reducción de 10% de los precios del supermercado local de Zúrich de Adrian Bissegger no lo ha persuadido de dejar de conducir durante tres horas para comprar alimentos en .

El consultor bancario dice que ahorra 300 francos (US$326) por mes al comprar pañales, carne y ropa del otro lado de la frontera, un monto que se incrementó luego de que el puso fin a un límite en la relación de su moneda con el euro.

"Suiza no puede competir con los precios en euros", dijo Bissegger, que tiene 38 años, haciendo referencia a los descuentos que se ofrecen. "Los descuentos son ridículos" porque ni se acercan a compensar la diferencia de precio con hacer las compras en el exterior.

Desde la decisión que tomó en enero el BNS, el franco se ha fortalecido más de 10% contra el euro.

En respuesta, comercios de alimentos como Migros y Coop han impulsado descuentos a los productos importados a los efectos de que compradores como Bissegger se queden en el país.

Eso aumenta la presión sobre las ganancias de un sector donde la décima parte del gasto minorista se desplazó al exterior en 2013, y amenaza con crear una oportunidad para que las firmas de descuentos hagan mella en el mercado oligopólico.

Se trata de una situación exclusiva de Suiza, ya que en la mayor parte de los países la compra habitual de alimentos en el exterior resulta, en el mejor de los casos, impráctica.

En Suiza, los consumidores nunca están a más de un par de horas de otro país. Los compradores también se sienten más incentivados por el hecho de que los precios de los productos de consumo de Suiza se cuentan entre los más altos del mundo.

Dominio del mercadoEl sector minorista del país enfrenta la mayor presión sobre los precios en varias décadas, y el instituto de investigaciones económicas KOF pronostica una declinación de 1.5% de los precios al consumidor en 2015. Se trata de algo inusual en un mercado que dominan dos compañías –Migros y Coop-, que controlan entre ambas casi el 70% del gasto en alimentos.

"Los minoristas suizos enfrentan mucha presión", dijo Pauliina Sandqvist, una analista de consumo privado de KOF. "Es bueno que hayan reaccionado con rapidez a los recortes de precios, pero las cosas no parecen muy alentadoras".

En el caso de Migros y Coop, la situación se ve exacerbada por elementos como las firmas de descuento alemanas Aldi y Lidl, que tienen productos de menor costo en la zona del euro y están dispuestas a ofrecer precios más bajos en comercios de Suiza.

Aldi ha conseguido una participación de mercado de 3,6%. Sus ventas crecieron a un ritmo casi nueve veces más rápido que el del mercado entre 2010 y 2014, según datos de Euromonitor.

"La situación actual ofrece grandes oportunidades a las firmas minoristas más pequeñas, en particular a las firmas de descuento alemanas Aldi y Lidl", dijo Daniel Latev, jefe de análisis minorista de Euromonitor.