La refinería de PDVSA Isla en Willemstad (Curacao), está en medio de la disputa por la deuda que ConocoPhilips intenta cobrar a la petrolera venezolana. (Foto: Reuters)
La refinería de PDVSA Isla en Willemstad (Curacao), está en medio de la disputa por la deuda que ConocoPhilips intenta cobrar a la petrolera venezolana. (Foto: Reuters)

El diputado opositor Elías Matta dijo hoy que a Venezuela dejaron de ingresar cerca de US$ 33,000 millones este 2018 por la sostenida caída del bombeo de crudo de la estatal petrolera PDVSA, al tiempo que alertó sobre la "grave" situación que atraviesa esta industria en el país caribeño.

"La situación (de la industria) petrolera es muy grave, hemos perdido aproximadamente 1'800,000 barriles (de producción)", dijo Matta a periodistas antes de la sesión de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) de mayoría opositora que se celebró este martes.

"Si esos barriles se estuvieran produciendo, este año a Venezuela le hubieran ingresado cerca de US$ 33,000 millones adicionales", añadió el legislador.

La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), de la que Venezuela es miembro fundador, informó esta misma jornada que la producción del país suramericano mantuvo su tendencia a la baja durante el pasado octubre cuando promedió los 1.17 millones de barriles diarios, un 3,3 % menos que el mes anterior.

La OPEP atribuyó esta cifra a "fuentes secundarias", y no contó con datos oficiales de Venezuela.

Atendiendo a esos números, el bombeo de Venezuela es el menor en los últimos treinta años, con la excepción de un radical desplome entre 2002 y 2003, cuando una huelga en PDVSA situó la producción en 10,000 barriles por día.

Matta dijo hoy que la comisión de energía y minas del Parlamento, que integra, está levantando un informe con recomendaciones para "recuperar la industria" petrolera.

"Tenemos las ideas, tenemos cómo hacerlo, pero definitivamente el Gobierno es oídos sordos y está llevando esta industria a este desastre que estamos viendo", agregó.

La caída del bombeo ha contraído el flujo de caja de Venezuela, que atraviesa una severa crisis económica que se expresa en escasez e hiperinflación.

El Gobierno de Nicolás Maduro aseguró en julio pasado que había logrado detener la caída en la producción, y situó en 1,57 millones de barriles por día su bombeo.

Además, Maduro aseguró en septiembre que la producción se duplicará en un año gracias a un plan de recuperación que instruyó en PDVSA, y que en ese tiempo deben cumplirse metas como embarcar un millón de barriles a China, aliado político y comercial de Venezuela.