Una gran era para los bonos de mercados emergentes podría estar apenas comenzando, según un estudio de tasas de equilibrio.
Después de que estos títulos redujeron su diferencial de rendimiento sobre la deuda del Grupo de los Siete en 100 puntos básicos desde un máximo del 2018, un contexto desinflacionario a largo plazo debería permitir que ese tema persista durante muchos años.
La inflación promedia proyectada para un grupo de países en desarrollo será de 4.74% del 2026 al 2031, frente a un promedio de 5.25% en los últimos cinco años, según el análisis.
“La perspectiva desinflacionaria ofrece una potencial ganancia de capital y un rendimiento alto y estable de la deuda de mercados emergentes”, dijo Akira Takei, administrador de renta fija global en Asset Management One Co. en Tokio, que supervisa el equivalente de aproximadamente US$ 510,000 millones. “La intensidad de la pandemia aún no baja, por lo que las economías globales en general registran una presión inflacionaria moderada”.
La inflación es un componente crítico para los rendimientos de los bonos, como lo muestra la caída de los títulos públicos globales en enero, cuando el Gobierno de Biden anunció que distribuiría US$ 1.9 billones en estímulo adicional en EE.UU.
Los bonos del Tesoro han coordinado la caída, creando la posibilidad de que las regiones con presiones de precios más moderadas atraigan flujos adicionales.
La deuda de mercados emergentes en moneda local ha caído 0.4% el mes pasado, menos de 30% de la pérdida registrada por pares del G7.
El swap de inflación a cinco años de EE.UU., que mide las expectativas de inflación futura en la mayor economía del mundo, subió a 2.45% esta semana desde un mínimo de 0.97% durante la venta masiva inicial por coronavirus en marzo. La lectura más reciente del índice de precios al consumidor fue de 1.4% para diciembre. Los datos de enero serán publicados la próxima semana.
La inflación también se puede mantener bajo control en países en desarrollo debido al despliegue más lento de la distribución de vacunas, lo que aumentará la posibilidad de que la pandemia cause daños duraderos en algunos de esos países.
“Veo la pandemia como una reducción del potencial de crecimiento general de las economías emergentes”, dijo Kota Hirayama, economista senior de mercados emergentes de SMBC Nikko Securities Inc. en Tokio. “La inflación puede eventualmente estabilizarse en niveles históricamente bajos en estas economías”.
Metodología
Las tasas de equilibrio futuras se derivaron de bonos gubernamentales a cinco y 10 años vinculados a la inflación emitidos por siete países en desarrollo, a excepción de México, donde se utilizaron títulos a cinco y ocho años. Los países fueron seleccionados con base en el índice Bloomberg Barclays Emerging-Market Local-Currency Government. El promedio fue ponderado por el PBI nominal de cada país.