Los temores relativos a la oferta mundial de petróleo han cedido en la medida que los productores ampliaron la extracción, según la Agencia Internacional de la Energía, que hace un mes había advertido sobre un posible déficit.
“La preocupación por la estabilidad del suministro de petróleo se ha calmado un poco, al menos por ahora”, dijo la agencia, que asesora a las grandes economías del mundo, en un informe mensual. “Hemos visto incrementos en la producción, principalmente en Arabia Saudita y Rusia, un aumento de las exportaciones estadounidenses en junio” y “una recuperación parcial, aunque frágil, en Libia”.
Estas perspectivas menos tensas surgen a pesar de un aumento en las estimaciones del organismo en cuanto a la demanda de petróleo. La agencia con sede en París dijo también que la calma podría resultar fugaz, una reiteración de su advertencia del mes pasado en el sentido de que las caídas actuales en Venezuela y las sanciones estadounidenses contra Irán a la larga podrían reducir más oferta que la que pueden reemplazar otros productores.
Los precios del petróleo han caído seis semanas consecutivas en Nueva York y se negocian cerca de US$ 66 el barril este viernes en un contexto de temor de que la disputa comercial entre Estados Unidos y China pueda afectar la actividad económica y el consumo de energía.
Los precios también retrocedieron en tanto la OPEP y Rusia acordaron reactivar la producción para aliviar la preocupación de los consumidores luego de que el crudo subiera hasta un máximo de tres años a comienzos del verano (boreal).
Las reservas petroleras mundiales crecieron el mes pasado gracias a los aumentos en Rusia y los miembros de la OPEP del Golfo, Kuwait y Emiratos Árabes Unidos, dijo la AIE.
La producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus socios volvió a alinearse con el objetivo acordado en el 2016, cumpliendo de esa manera el acuerdo alcanzado en junio por el grupo de poner fin a un largo período en el cual las reducciones fueron más marcadas que las prometidas.
La producción proveniente de la propia OPEP fue estable en julio luego de un retroceso inesperado de su mayor miembro, Arabia Saudita. Después de señalar la posibilidad de una producción récord en julio, en realidad extrajo 10.35 millones de barriles diarios, levemente menos que en junio, debido a un menor interés de los compradores asiáticos, dijo la AIE.
Para satisfacer la demanda en el segundo semestre de este año, la organización deberá aumentar levemente la producción respecto de los 32.2 millones de barriles diarios que extrajo en julio, mostraron datos de la AIE.
Todo aumento se sumaría al suministro adicional necesario para compensar las pérdidas actuales en Venezuela y la caída que acecha en Irán, país que enfrenta nuevas sanciones de Estados Unidos luego de que el presidente Donald Trump abandonara un acuerdo nuclear con el país.
“Al entrar en vigor las sanciones contra Irán, tal vez en combinación con problemas en la producción de otros lugares, mantener el suministro global podría resultar muy difícil y tendría lugar a expensas de mantener un colchón adecuado de capacidad ociosa”, dijo la AIE.
La presión sobre los mercados mundiales también se alivió con un retroceso del crecimiento de la demanda, que “se desaceleró en forma drástica” en el segundo y el tercer trimestre pero que se apresta a repuntar más adelante. La agencia elevó en 110,000 barriles diarios su estimación del aumento del consumo en el 2019 hasta 1.5 millones diarios, pronosticando que los consumidores responderán a unos precios más bajos.