Las tasas de interés de los soberanos se mantendrían relativamente estables en el corto plazo, con cierto sesgo al alza, informó el analista senior del Departamento de Estudios Económicos del Scotiabank, Jorge Ordóñez.
Explicó que la demanda generada por la reciente emisión del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) ya fue asimilada por el mercado (el rendimiento del soberano 2031 ya está en los niveles previos a la emisión) y no se cuenta con mayor margen de maniobra para expandir la política monetaria o fiscal.
El contexto económico internacional se ha tornado complicado para las economías de la región; en el escenario actual, la renta fija local afronta dos principales problemas, indicó en el Reporte Semanal del banco.
El fortalecimiento del dólar y el pass through depreciación-inflación afectan particularmente el espacio de maniobra del Banco Central de Reserva (BCR) para seguir aplicando una política monetaria expansiva.
Pese a las presiones a la depreciación generalizadas sobre las monedas de la región, el BCR ha intervenido activamente para reducir la volatilidad del tipo de cambio.
Por otro lado, la caída del precio de los commodities deterioró los términos de intercambio (la caída del precio del petróleo no compensa el efecto), generando un incremento (moderado) en el riesgo país.
Esta coyuntura internacional junto al deterioro de la confianza empresarial y una desaceleración de la inversión privada cada vez más prolongada ha aumentado la percepción de riesgo entre los inversionistas, reconoció Ordóñez.
Este comportamiento respondería al bajo volumen de bonos negociados y a la menor perspectiva de crecimiento, tras la baja cifra del Producto Bruto Interno (PBI) en febrero (0.94%), consideró.
Mientras los efectos positivos de la pasada emisión parecen disiparse al transcurrir abril, la expectativa en los mercados sobre el inicio de la normalización de la política monetaria de la Fed juega en contra de la renta fija en moneda emergente, tanto por el lado de la demanda, como por la postura pro-dólar del mercado y la depreciación de las monedas en la región, concluyó.