Durante setiembre, los activos en deuda marcaron un flujo entrante de US$ 12,900 millones, mientras que las acciones anotaron salidas por US$ 10,800 millones.
Durante setiembre, los activos en deuda marcaron un flujo entrante de US$ 12,900 millones, mientras que las acciones anotaron salidas por US$ 10,800 millones.

Las enormes salidas de capitales de los mercados emergentes vistas hacia fines de setiembre apuntan a un cambio en la confianza de los inversores con una mayor aversión al riesgo, dijeron economistas del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF).

Los mercados emergentes atrajeron US$ 2,100 millones a carteras de activos en un mes marcado por turbulencias bursátiles, la incertidumbre por las elecciones estadounidenses, una renovada fortaleza del dólar y las dudas sobre la recuperación de la , dijo IIF, por encima de los US$ 700 millones registrados en agosto.

Pero el instituto dijo que los flujos salientes de alta frecuencia de los hacia fines del mes pasado fueron casi tan significativos como durante el éxodo del 2013 o en el 2015, cuando China devaluó al yuan.

El IFF dijo que veía una creciente diferenciación en los flujos hacia mercados emergentes, ya que algunos sectores exhibían salidas de capitales cada vez más voluminosas, y enfatizó en una fuerte divergencia entre las inversiones en acciones y deuda.

Durante setiembre, los activos en deuda marcaron un flujo entrante de US$ 12,900 millones, mientras que las acciones anotaron salidas por US$ 10,800 millones, de los cuales US$ 4,000 millones correspondieron a papeles de las bolsas chinas.

A nivel regional, los mercados emergentes de Europa y América Latina presentaron ingresos de capitales por US$ 1,100 millones y US$ 1,600 millones, respectivamente, mientras que el resto de los sectores arrojó egresos de fondos.