“Los turistas no vienen a probar un lomo saltado con vinos de sus países. Lo correcto sería ofrecer un maridaje con etiquetas de aquí”.
“Los turistas no vienen a probar un lomo saltado con vinos de sus países. Lo correcto sería ofrecer un maridaje con etiquetas de aquí”.

Luego de un año 2017 catastrófico, la producción mundial de vino aumenta de forma espectacular en el 2018, un año más indulgente para las vendimias de la mayoría de los grandes países productores, según estimaciones de la .

Con 282 millones de hectolitros (M/hl) esperados, la producción vitivinícola del 2018, en alza de 31 M/hl, será incluso "una de las más elevadas desde el 2000", indica la OIV.

En la Unión Europea, "la vendimia será 19% superior con respecto a los niveles del año anterior", precisa la OIV, que adelanta la cifra de 168.4 M/hl (+27.2 M/hl).

Italia (48.5 M/hl), Francia (46.4 M/hl) y España (40.9 M/hl) registran niveles de producción muy elevados, en consonancia con las últimas buenas añadas en términos de volumen.

En el 2017, estos tres países, los mayores productores de vino en el mundo, fueron los más afectados por las desastrosas condiciones climáticas: después de las heladas de primavera que dañaron los viñedos llegó un verano que dio uvas pequeñas y con menos zumo. Para Francia fue su peor año desde 1945.

En , (+36%) y Argentina (+23%) también experimentan importantes incrementos en su producción, con 12.9 y 14.5 M/hl respectivamente.

En cambio, en Brasil, la producción está en retroceso (-17%), pero se mantiene en altos niveles para el país (3 M/hl).

Estados Unidos, por su parte, aunque mantiene su puesto de cuarto productor mundial, experimentó una caída de 2% con respecto al 2017, con 23.9 M/hl vinificados.