Los analistas temen que la decisión de Estados Unidos, junto con las sanciones a la industria petrolera de Venezuela, dejen al mundo con una capacidad insuficiente.. (Foto: AP)
Los analistas temen que la decisión de Estados Unidos, junto con las sanciones a la industria petrolera de Venezuela, dejen al mundo con una capacidad insuficiente.. (Foto: AP)

Los subían el lunes más de un 2% a cerca de máximos de seis meses, por el temor a restricciones a la oferta luego de que Estados Unidos anunció planes para tratar de impedir las exportaciones iraníes de petróleo.

La Casa Blanca anunció que no renovará en mayo las exenciones que permiten actualmente a algunos países importar petróleo iraní sin sufrir sanciones de Washington.

“La prima de riesgo geopolítico volvió en grande al mercado petrolero”, dijo John Kilduff, socio de Again Capital LLC en Nueva York. “La mayoría, si no todos, los legítimos compradores evitarán el petróleo de Irán. El flujo de Irán se reducirá a un goteo”.

El petróleo Brent escalaba un 3.39%a US$ 74.41 el barril, mientras que el West Texas Intermediate (WTI) trepaba un 2.98% a US$ 65.91 por barril.

En noviembre, Estados Unidos reimpuso sanciones sobre las exportaciones de petróleo iraní luego de que el presidente Donald Trump retiró unilateralmente al país de un acuerdo para la reducción del programa nuclear de Irán, que firmaron Teherán y seis potencias mundiales.

Sin embargo, Washington otorgó exenciones a los ocho principales clientes de Irán: China, India, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Turquía, Italia y Grecia, que les permitió comprar el insumo por seis meses más.

Otra reducción del suministro iraní presionaría más un mercado que ya estaba ajustado por las sanciones estadounidenses contra Irán y Venezuela, así como por los recortes voluntarios al bombeo que acordó la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).

El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, reiteró que el objetivo de Washington es reducir a cero las exportaciones de petróleo iraní.

“Vamos a cero. Vamos a cero en todos los casos”, dijo Pompeo a periodistas, quien agregó que el objetivo era privar a Irán de US$ 50,000 millones en ingresos anuales de petróleo.

El gobierno del presidente estadounidense Donald Trump dijo que Estados Unidos está coordinándose con el mayor exportador de la OPEP, Arabia Saudita, y con Emiratos Árabes Unidos para garantizar que el mercado petrolero cuenta con el “suministro adecuado”.

Sin embargo, el mercado, ya preocupado por la escasez de suministros, teme que Riad pueda adoptar un enfoque cauto para aumentar las exportaciones.

Pompeo dijo que confiaba en el compromiso de Riad de garantizar que haya suficiente oferta en el mercado.

El ministro de energía saudí, Khalid al-Falih, afirmó este lunes que  la OPEP coordinará con otros productores para garantizar un mercado de energía en equilibrio.

Si bien se espera que el reino vuelva a aumentar la producción, los analistas temen que la decisión de Estados Unidos, junto con las sanciones a la industria petrolera de Venezuela, dejen al mundo con una capacidad insuficiente.

“Combinado con la baja de las existencias mundiales de crudo, las pérdidas continuas de producción de Venezuela y una posible interrupción en Libia, la decisión de que no haya exenciones para Irán presenta un reto para mantener controlados los precios del petróleo”, dijo Joe McMonigle de Hedgeye en una nota a clientes.

En un comentario publicado en Twitter, Trump dijo que “Arabia Saudita y otros en la OPEP más que compensarán la diferencia de Flujo Petrolero por nuestras Sanciones Completas ahora sobre el Crudo iraní”.