(Foto: Bloomberg)
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El presidente del banco de la Reserva Federal (Fed) de St. Louis, James Bullard, declaró que el giro de la Fed hacia un endurecimiento más rápido de la política monetaria fue una respuesta natural al crecimiento económico y, en particular, a una inflación que se mueve más rápido de lo esperado.

En entrevista con CNBC, Bullard dijo que estaba entre los siete miembros de la que esperan que medidas más agresivas, con aumentos de tasas a partir del próximo año, contengan la inflación que cree que será más persistente de lo que calculan sus colegas.

Las nuevas proyecciones económicas publicadas por la Fed el miércoles mostraron que un núcleo de 13 de los 18 funcionarios cree que se debería subir las tasas para fines del 2023, una sorpresa para muchos. Pero con la pandemia “llegando a su fin”, dijo Bullard, es normal un cambio hacia políticas que no sean de crisis.

“Esperábamos un buen año, una buena reapertura, pero este es un año más grande de lo que esperábamos, hay más inflación de la que esperábamos, y creo que es natural que nos hayamos mostrado un poco más agresivos para contener las presiones inflacionarias”, dijo Bullard a CNBC.

El miércoles, la Fed sorprendió a los inversores al anticipar aumentos en los costos del crédito de dos cuartos de punto en el 2023.

“Calculo que empezaremos a finales del 2022”, dijo Bullard, para controlar la inflación que cree llegará al 3% este año, excluyendo los precios volátiles de los alimentos y la energía, y permanecería en 2.5% hasta el 2022, superando el objetivo formal del 2% de la Fed.

Bullard también señaló que la Fed debería considerar eliminar sus compras de activos respaldos en hipotecas primero para no alimentar la “espuma” en el mercado de la vivienda y ser lo suficientemente “ágil” para acelerar o ralentizar el ritmo mensual de reducción gradual en función de cómo se comporta la economía.

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