Pese al nerviosismo ante las afinidades “bolcheviques” de América Latina, los principales actores de los merca­dos globales de capital deben reconocer un hecho incómodo.
Pese al nerviosismo ante las afinidades “bolcheviques” de América Latina, los principales actores de los merca­dos globales de capital deben reconocer un hecho incómodo.

Va de nuevo... El auge de la izquierda en América Latina parece suscitar reacciones instin­tivas que emergen del tipo de mentalidad ideológica rígida que ha marcado la historia de la región. Hay nerviosismo entre los inversionistas debido al nuevo grupo de líderes de izquierda que se han posesionado en Latinoamérica. Les asusta la agenda de Gabriel Boric en Chile, los planes de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil y las políticas económicas “antiempresariales” de Gustavo Petro en Colombia. Y es proba­ble que los políticos latinoamericanos justifiquen igualmente su desdén.