Exxon Mobil
Exxon Mobil

Para generaciones de inversores, Exxon Mobil Corp. ha sido una piedra angular de las carteras de administradores de fondos junto con los nombres más importantes entre las empresas de Estados Unidos. Ya no lo es tanto.

Desde que lideró el índice S&P 500 hace una década, la empresa ha caído al noveno lugar entre los 10 primeros que ahora están dominados por gigantes tecnológicos. A sus rivales Royal Dutch Shell Plc y Chevron Corp. no les está yendo mucho mejor dado que los inversionistas exigen rendimientos de dividendos inusualmente altos para mantener las acciones.

La culpa es de una troica tóxica que combina el suministro excesivo con temores de que la demanda a largo plazo se estancará a medida que prosperan los vehículos eléctricos y las energías renovables, y proliferan las políticas de cambio climático. Y si bien es probable que el flujo de efectivo de las gigantes petroleras en el 2018 sea el más alto en 12 años, los inversores en gran medida son indiferentes.

"Las ganancias han empezado a llegar, pero nadie cree que sea sostenible", dijo Kevin Holt, quien ayuda a administrar US$ 934,000 millones en Invesco Ltd. en Houston. "Es por eso que a las acciones no les ha ido bien a pesar de que las materias primas han subido. Todos están diciendo que no lo creen".

Años de gasto elevado en megaproyectos en todo el mundo causaron que los costos se dispararan. Eso evitó que las empresas de perforación aprovecharan cuando los precios del petróleo promediaban alrededor de US$ 95 por barril en el 2011-2014, y los dejó expuestos cuando cayeron durante más de dos años. En febrero, la ponderación de las acciones de energía en el S&P 500 cayó al 5.5%, la más baja en 14 años.

Fuera del S&P, la ponderación de las grandes petroleras en los índices de acciones globales ahora se encuentra en un mínimo de 50 años, dijo Goldman Sachs Group Inc. en un informe de marzo. De las 100 acciones más grandes del MSCI World Index, solo seis son productores de petróleo.

El tibio interés en el petróleo "refleja un significativo cambio de paradigma en el panorama energético global", dijo Paul Cheng, un analista de acciones petroleras de Barclays Plc en Nueva York, en una nota a los clientes. "Los inversores, en particular los generalistas, parecen estar cada vez más escépticos del valor a largo plazo de los activos de petróleo y gas dados los riesgos de oferta y demanda que plantea el petróleo shale y los VE".

Los principales ejecutivos de las grandes petroleras intentarán combatir estas preocupaciones esta semana, cuando anuncian los resultados del primer trimestre. Los precios del crudo han subido un 51% en los últimos 10 meses, mientras que los costos se han reducido tanto que algunas empresas están ganando más con el petróleo a US$ 65 por barril que cuando valía más de US$ 100. La temporada de informes de resultados del primer trimestre comienza el 25 de abril con Statoil ASA.

‘Grado de escepticismo’
"Hay cierto grado de escepticismo sobre cómo las empresas van a reaccionar a través de un aumento del precio del petróleo de nuevo", dijo Iain Pyle, director de inversiones de acciones del Reino Unido en Standard Life Aberdeen Plc, que administra US$ 929,000 millones. "La sensación es que si el petróleo sube, cederán algo de ese valor."

Los ejecutivos petroleros reconocen que es demasiado pronto para recuperar a los inversores. El CEO de Shell, Ben van Beurden, ha hablado abiertamente de una "brecha de credibilidad y trayectoria" entre las principales empresas petroleas y su base de accionistas.

"Necesitamos mostrar un poco más de tiempo que es cierto lo que decimos en términos de disciplina de capital", dijo a los periodistas la semana pasada. "Esta nueva religión y confianza es, por decir lo menos, frágil".

Los resultados del primer trimestre de las grandes petroleras son "una oportunidad de redención "después de un débil cuarto trimestre del 2017, escribió en una nota Biraj Borkhataria, un analista con sede en Londres de RBC Capital Markets. Los inversores recompensarán a las empresas cuya generación de efectivo aumente al mismo ritmo que los precios del petróleo en el período, y no haya nuevos planes de aumentar el gasto de capital, dijo.

Las cinco compañías petroleras internacionales más importantes que cotizan acciones -Exxon, Shell, Chevron, Total SA y BP- publicarán sus mayores ingresos netos del primer trimestre desde 2014, según los datos compilado por Bloomberg. Hasta ahora eso no se ha traducido en retornos, una fuente de frustración para los inversores.

"Estoy decepcionado de que las acciones no hayan estado mejor de lo que han estado", dijo Martin Walker, un administrador de fondos de Invesco en Londres. "Pero soy un inversor paciente".