La alta incertidumbre a nivel mundial generada por la pandemia del coronavirus elevó significativamente la percepción de riesgo en los mercados financieros.
“Han caído las bolsas, la volatilidad se mantiene en niveles altos, hay una escasez relativa de dólares y se ha incrementado el riesgo corporativo”, señaló Hugo Perea, economista jefe de BBVA Research.
En particular, en los mercados emergentes se ha registrado una depreciación de las monedas (frente al dólar), un aumento de las primas de riesgo y salida de capitales, añadió.
A pesar de esta mayor aversión al riesgo, en el Perú no se ha visto una salida masiva de inversionistas extranjeros, destacó Perea. Así, el 50% de los bonos soberanos peruanos (en soles) aún se mantiene en manos de los llamados inversionistas no residentes, detalló.
A cierre del 2019, incluso ese porcentaje era algo menor (48.6%), según datos del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
Perea también resaltó la colocación de bonos globales (en dólares) que hizo el Gobierno peruano la semana pasada a tasas de interés históricamente bajas. “Y hay que destacar también que recientemente las calificadoras Fitch y Standard&Poor’s mantuvieron la clasificación crediticia y la perspectiva estable para la deuda pública del Gobierno peruano”, dijo el economista.
Retorno de capitales
La rápida reacción de los bancos centrales y de los ministerios de Economía en muchos países del mundo, que en las últimas semanas han anunciado grandes paquetes de estímulo para sus economías, ha moderado el deterioro de las condiciones financieras, refiere BBVA Research en su informe Situación Perú.
“Después de una discusión interna dentro del BBVA Research estamos considerando que luego de salidas de capital de mercados emergentes previstas para el segundo trimestre del año vamos a ver una recuperación de estos capitales en la segunda parte del año”, dijo Perea.
El regreso de capitales a mercados emergentes se daría en un entorno en el que las tasa de interés serán muy bajas a nivel global y en el que habría cierta estabilización y recuperación de las economías, lo cual disipará en algo la aversión al riesgo, estimó.
En tal sentido, economías como la peruana podrían atraer esa inversión extranjera, que estará en búsqueda de activos financieros (acciones y bonos) con buenas perspectivas de rentabilidad.
“Va a haber una diferenciación entre economías emergentes; algunas van a estar muy golpeadas, pero otras van a poder implementar medidas de estímulo económico para ir gestionando la salida de la crisis e ir preparando un rebote importante en el 2021”, señaló Perea. El Perú podría estar en el segundo grupo, estimó.