La crisis mundial más profunda desde la Gran Depresión, por la que las empresas han despedido a trabajadores o los han dado de baja, asignándolos a programas cubiertos por el Estado, ha agravado la desigualdad económica y social, desde Estados Unidos a Italia.
La crisis mundial más profunda desde la Gran Depresión, por la que las empresas han despedido a trabajadores o los han dado de baja, asignándolos a programas cubiertos por el Estado, ha agravado la desigualdad económica y social, desde Estados Unidos a Italia.

Ante los millones de personas que se han quedado sin trabajo o que dependen ahora del Gobierno para sus ingresos, los inversores centrados en políticas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, de sus siglas en inglés) se preparan para examinar los sueldos de los ejecutivos como nunca antes.

TAGS RELACIONADOS