Si bien el pronóstico de Apeseg para el año 2020 ya preveía condiciones económicas adversas, estas predicciones se hicieron en febrero, antes de que la Organización Mundial de la Salud declarase el Covid-19 como una pandemia. (Foto: Archivo El Comercio)
Si bien el pronóstico de Apeseg para el año 2020 ya preveía condiciones económicas adversas, estas predicciones se hicieron en febrero, antes de que la Organización Mundial de la Salud declarase el Covid-19 como una pandemia. (Foto: Archivo El Comercio)

La respuesta del Perú al Covid-19 ha sido muy rápida y eficiente, siendo el primer país de la región en decretar la cuarentena general el 15 de marzo y el toque de queda el día 18 del mismo mes; ambas medidas se han ampliado hasta por lo menos el 12 de abril, aunque parece que se prorrogarán por más tiempo, señaló Oxford Business Group (OBG) en un reciente informe.

Otras de las medidas que se han adoptado hasta ahora han sido la cancelación de todos los vuelos internacionales, así como de los viajes dentro del país y el cierre permanente de las escuelas.

Además de estas medidas, el 29 de marzo, el Gobierno peruano anunció el mayor plan hasta la fecha en América Latina para estimular la economía y disminuir el impacto de la pandemia. Mediante este plan, se inyectarán más de US$ 25,000 millones o un 12% del PBI del país.

Desde el punto de vista financiero, Perú lleva años manteniendo una gran disciplina fiscal, haciendo que el país esté preparado para adoptar medidas contundentes: tiene una deuda pública del 27 % del PBI, una de las más bajas de América Latina, y posee a una de las monedas menos volátiles.

Covid-19 y el sector de las aseguradoras

Para , resulta complicado evaluar con precisión el impacto que la pandemia está teniendo en el sector de las aseguradoras del Perú.

Con respecto a la demanda, parece que en aquellos países donde el virus se ha extendido más, la demanda de seguros de vida ha subido; sin embargo, el bajo rendimiento de los bonos en los mercados financieros amenaza con menguar los ingresos que las grandes aseguradoras internacionales hacen con su portafolio.

Dado que el mercado del Perú está mayoritariamente dominado por aseguradoras nacionales con portafolios más pequeños, es posible que esta situación no afecte a las empresas locales, incluso aunque las acciones de las aseguradoras internacionales sufran una caída generalizada.

En la actualidad, el sector de las aseguradoras en Perú está enormemente concentrado y cuenta con sólo 20 compañías. Dos de estas compañías, Rímac y Pacífico, controlan más del 50% del mercado. En total, siete de ellas ofrecen seguros de vida y seguros distintos del de vida, cinco de ellas ofrecen exclusivamente seguros de vida y el resto de las compañías ofrece seguros generales.

Los proveedores de seguros de vida han dejado claro que sus clientes están cubiertos también en las circunstancias actuales.

Ejecutaremos a través de nuestras redes prestacionales, todas las indicaciones que el Ministerio de Salud, en su calidad de ente rector del sector, ha dispuesto para el tratamiento de las personas que pudieran verse afectadas”, expusieron la Asociación Peruana de Empresas de Seguros (Apeseg) y la Asociación Peruana de Entidades Prestadoras de Salud (Apeps) en un

Asimismo, a mediados de marzo y tras el anuncio del presidente Martín Vizcarra de declarar el estado de emergencia, Apeseg reafirmó su compromiso de no interrumpir sus operaciones y de dar cobertura a través de aplicaciones móviles, páginas web y centros de atención telefónica.

Un fuerte registro del crecimiento

El sector de las aseguradoras en Perú ha iniciado este periodo de incertidumbre en una muy buena posición para hacer frente a la tormenta: las últimas cifras que Apeseg ha compartido muestran que el sector experimentó un crecimiento del 9.7% en el 2019.

Según los datos de , la prima total ascendió de S/ 12,900 millones (US$ 3,600 millones) en el 2018 hasta los S/ 14,100 millones (US$ 3,900 millones) en el 2019. Durante el mismo periodo de tiempo, las solicitudes también aumentaron en un 8.7% hasta alcanzar los S/ 7,500 millones (US$ 2,100 millones).

Aunque el sector experimentó un crecimiento mayor en el 2019 en comparación con el 2016 y 2017, la desaceleración económica global del 2019 provocó que el crecimiento no fuese tan alto como en el 2018, con un 13% de crecimiento.

A pesar de los buenos resultados obtenidos durante el año pasado, la prima per cápita sólo aumentó de US$ 122 en el 2018 hasta los US$ 130 en el 2019, quedándose por detrás en comparación con los otros tres miembros de la Alianza del Pacífico que han firmado el tratado de libre comercio: en Colombia, México y Chile las cifras del 2019 ascendieron a US$ 188, US$ 209 y US$ 747, respectivamente.

Si bien el pronóstico de Apeseg para el año 2020 ya preveía condiciones económicas adversas, estas predicciones se hicieron en febrero, antes de que la declarase el Covid-19 como una pandemia.

No obstante, todavía hay razones para ser optimistas: los datos de Apeseg también muestran que la tasa de penetración está aumentando de manera gradual, y alcanzaron un 1.86% del PBI en el 2019, un aumento en comparación con las cifras obtenidas en el 2017 y 2018 de un 1.6% y un 1.7%, respectivamente.

Esta cifra todavía se queda corta en comparación con la tasa de penetración de 1.9% obtenida el 2015, y el bajo índice indica que aún hay un gran margen para el crecimiento.

Sin embargo, algunos observadores se muestran cautelosos en cuanto a la capacidad del sector para seguir creciendo si la situación macroeconómica no mejora.

"Si bien es pronto para pronosticar resultados de la industria aseguradora este año por la incertidumbre actual, hay dos factores determinantes que podrían afectar la competitividad de las empresas del sector”, Ricardo Miranda de Sousa, socio de Kreab Perú, consultora de comunicación y asuntos públicos, dijo a OBG.

Primero, el impacto que el estancamiento o la recesión económica tenga en el poder adquisitivo de los ciudadanos, y como consecuencia, en el tamaño de un mercado ya de por sí con bajos niveles de penetración. Segundo, la capacidad de innovación y digitalización en la operación y accesibilidad a los servicios”.