Los precios del oro subían el martes debido al debilitamiento del dólar y la preocupación por la propagación de la variante ómicron del coronavirus, impulsando al lingote hasta un máximo de más de un mes.
A las 10:10 GMT, el oro al contado subía un 0.3%, a US$ 1,815.39 dólares la onza, tras tocar su máximo desde el 22 de noviembre, a US$ 1,816. Los futuros del oro en Estados Unidos ganaban un 0.4%, a US$ 1,816.60.
“Aunque hay preocupación por la variante Ómicron, la demanda de inversión es bastante plana. Por tanto, se trata de un repunte de fin de año, ya que todavía existe un cierto apetito por el riesgo”, dijo Jigar Trivedi, analista de materias primas de la corredora Anand Rathi Shares, con sede en Mumbai.
“Puede que el oro no suba demasiado en ausencia de datos económicos importantes y se mantenga en este rango”, dijo Trivedi, añadiendo que el sentimiento positivo sobre el lingote en este momento es el resultado de un dólar más débil.
El dólar caía y se situaba cerca del extremo inferior de su reciente rango de cotización frente a una cesta de destacadas monedas, respaldando el atractivo del oro para los tenedores de otras divisas.
Las ganancias del metal dorado eran limitadas por el alza de las acciones europeas y asiáticas tras otro día récord en Wall Street.
En otros metales preciosos, la plata subía un 0.2%, a US$ 23.08 la onza; el platino ganaba un 0.3%, a US$ 973; y el paladio cedía un 0.7%, a US$ 1,957.68.