Los precios del oro subían este miércoles, impulsados por preocupaciones sobre el impacto económico del alza de los precios de la energía y una caída del dólar, mientras los inversores se preparaban para un reporte clave de inflación de Estados Unidos.
A las 1055 GMT, el oro al contado ganaba un 0.72%, a US$ 1,772.42 la onza, mientras que los futuros del oro en Estados Unidos sumaban también un 0.7%, a US$ 1,770.60 la onza.
El rendimiento de los bonos del Tesoro de Estados Unidos a 10 años cedía tras tocar su máximo desde junio, mientras que el dólar reculaba, lo que hacía al lingote más atractivo para los compradores del exterior.
La economía global está soportando presiones inflacionarias y “el oro está intentando surgir con una pequeña racha alcista, pero no hay mucho en términos de impulso frontal en la tendencia de precios”, dijo Ole Hansen, analista de Saxo Bank.
“Si los datos del IPC (de Estados Unidos) sorprenden al alza y hay un poco más de volatilidad en el mercado de valores, eso podría ser un factor de apoyo para el oro. Pero las expectativas de reducción de estímulos monetarios de la Fed hacen que el oro se mantenga en planos acotados”, explicó.
Los datos de precios al consumidor de Estados Unidos se divulgarán a las 1230 GMT y las minutas de la reunión de septiembre de la Reserva Federal se conocerán a las 1800 GMT. Ambos reportes se difundirán en momentos en que el mercado comienza a preocuparse cada vez más por una elevada inflación, avivada en gran parte por una crisis energética mundial.
Si los datos de inflación, las minutas del Fed u otros informes económicos de Estados Unidos no logran mover significativamente los precios del oro, el próximo catalizador será la reunión de noviembre del banco central estadounidense, dijo un analista.
Entre otros metales preciosos, la plata subía un 1,2%, a US$22,81 la onza; el platino operaba con pocos cambios, a US$ 1,007.51 la onza; y el paladio sumaba un 1.2%, a US$ 2,070.15 la onza.