La OPEP se enfrenta a un “serio desafío” si quiere defender los precios del petróleo el próximo año debido a que el crecimiento de la demanda de combustible podría reducirse aún más y los suministros de competidores continuarán creciendo, según la Agencia Internacional de Energía.
La AIE, que aconseja a las principales economías, podría reducir los pronósticos de crecimiento de la demanda nuevamente a medida que el contexto económico continúa debilitándose, señaló Neil Atkinson, jefe de la división de industria y mercados petroleros de la agencia, en una entrevista de televisión con Bloomberg el miércoles. La agencia rebajó las proyecciones en su informe mensual la semana pasada.
Asimismo, hay “una ola de nuevo crecimiento de la oferta” de Estados Unidos, Brasil y el Mar del Norte, señaló Atkinson. En consecuencia, será difícil que la Organización de Países Exportadores de Petróleo y sus aliados, que han reducido la producción este año para evitar un superávit, eleven los precios en 2020, señaló.
“Hay una gran cantidad de suministro entrando al mercado, y eso sugiere que los países de la OPEP y Rusia, que está trabajando con ellos para gestionar el mercado petrolero, se enfrentarán a un serio desafío a medida que avanzamos hacia 2020 para mantener los precios a un nivel con el que se sientan cómodos “, dijo Atkinson.
Los futuros del crudo Brent cotizaban a menos de US$59 el barril en Londres el miércoles, por debajo de los niveles necesarios para que la mayoría de los miembros de la OPEP cubran los gastos de los gobiernos. El grupo y sus socios harán “lo que sea necesario” para evitar otra caída del petróleo, dijo el secretario general de la OPEP, Mohammad Barkindo en Londres la semana pasada.
La AIE, con sede en París, recortó su estimación de 2020 para el crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 100.000 barriles diarios a 1,2 millones al día la semana pasada.
La AIE incorpora pronósticos del Fondo Monetario Internacional, que el lunes redujo su perspectiva para el crecimiento económico mundial el próximo año del 3,5% al 3,4%. El FMI anticipa que la expansión de este año será la más débil en un decenio.
“Lo que hacen los datos del FMI es confirmar un panorama que hemos visto a medida que se desarrolla el 2019, y ahora estamos viendo la posibilidad, no más que eso, de que la perspectiva de la demanda pueda debilitarse”, dijo Atkinson.
Aun así, los datos de la demanda de petróleo en los últimos meses han sido sorprendentemente sólidos, por lo que “el jurado aún no ha decidido si vamos a reducir definitivamente el crecimiento de la demanda de petróleo”, agregó.