Redacción Gestión

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(Bloomberg) "Las aguas agitadas que preveíamos en 2015 podrían agitarse aún más en el 2016", dijeron en la nota el economista jefe de Nomura para Asia excluyendo a Japón, Rob Subbaraman, y su equipo. "Pronosticamos que el crecimiento del PIB asiático (excluyendo a Japón) desacelerará aún más a un 5.7% en 2016. Eso se traduciría en su ritmo de crecimiento más lento desde 1998, lo que aumenta el riesgo ya no trivial de las crisis crediticias.

El pesimismo de Subbaraman resalta una creciente división en Wall Street. Mientras Nomura es prudente en los mercados emergentes, Schroder Investment Management se ha unido a entidades de la talla de Goldman Sachs y Bank of America diciendo que ya se tocó fondo en los mercados emergentes, dado que el dólar estadounidense se acerca a su supuesta máxima y el sentimiento bajista en la región alcanza su menor nivel.

¿Entonces por qué Nomura es tan pesimista? El equipo destaca tres dificultades principales:

1.- China: "ha llegado la hora de la verdad"La firma menciona una serie de factores preocupantes en la mayor economía del mundo, incluyendo un sector inmobiliario que aún se encuentra con exceso de capacidad, un apalancamiento que ya está muy alto, una población en edad de trabajar cada vez menor y una economía que basa alrededor de la mitad de su PIB en inversiones. "China ha tomado prestado el crecimiento desde el futuro", dicen los analistas. Y mientras que los responsables de las políticas monetarias tienen cierto margen para ayudar a la situación a través de la flexibilización monetaria y reformas estructurales, "el contrafáctico es crucial… si no fuera por estas donaciones, China, en nuestra opinión, habría tenido una desaceleración del crecimiento mucho más pronunciada, y ahora que se acerca la hora de la verdad, es probable que proporcionen un colchón financiero mucho más bajo en los próximos años".

2.- Sector demográfico: indicios preocupantes dentro y fuera de ChinaEste término se ha hecho recurrente últimamente, y no es solo China la que debería estar preocupada por el deterioro de la demografía que golpea su crecimiento económico, según Subbaraman Co. "En la mitad de las principales economías de Asia, la tasa de crecimiento de la población en edad de trabajar ha disminuido notoriamente en los últimos años", señala Nomura. De hecho, de acuerdo con sus cálculos, la tasa de crecimiento de la población en edad de trabajar se volvió negativa en China el año pasado, lo mismo ocurrió en Hong Kong este año, y se piensa que pasará lo mismo en Taiwán en 2016, y en Corea y Tailandia en 2017.

3.- Política del banco central y última etapa del ciclo financieroAunque China aún posee políticas para ayudar a estimular el crecimiento, cada vez hay más límites para su eficacia, según Nomura. Los analistas sostienen que nos encontramos en la última etapa del ciclo financiero cuando los efectos secundarios negativos comienzan a reducir los impactos de dichas políticas. "Creemos que el ciclo financiero descomunal de Asia, en cuanto a la deuda excesiva y los elevados precios de inmuebles se refiere, se encuentra en una etapa avanzada en donde los crecientes efectos secundarios negativos –los costos de servicios de la deuda, el capital mal asignado y la más baja productividad– reducen la efectividad de las políticas y afectan negativamente al crecimiento".

Ellos continuarán diciendo que el ciclo financiero al final se revertirá y la gran pregunta es si eso ocurrirá en forma gradual o repentina. "Lo último no debe descartarse a la ligera, debido a un ciclo de alzas de la Fed y la ilusión de liquidez", concluyeron, más bien pesimistas.

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