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Londres (Reuters).- Las acciones europeas alcanzaron el viernes su nivel más alto en más de una semana, luego de que datos de crecimiento en China mejores a lo esperado impulsaron al sector minero y ayudaron a contrarrestar temores por la crisis de deuda de la zona euro.
El índice FTSEurofirst 300 cerró con un alza del 1.34%, a 1,042.63 puntos, su nivel de cierre más alto desde que finalizó a 1,044.47 puntos el 5 de julio. El índice Euro STOXX 50 subió un 1.39%, a 2,259.09 puntos.
Las acciones de mejor desempeño fueron las de los sectores materias primas y telecomunicaciones. Estas últimas se vieron impulsadas por los papeles de Deutsche Telekom, que subieron un 5.7% después de que Credit Suisse elevara su nota a "neutral" desde "desempeño inferior al mercado".
El índice STOXX del sector europeo de insumos, que incluye a grupos mineros, trepó un 3.1%. Las acciones que cotizan en Londres de la minera Kazakhmys treparon un 6.1%.
La mejora de la calificación de Deutsche Telekom arrastró a las acciones de sus rivales. Los papeles de France Telecomsubieron un 5.6%, mientras que el índice STOXX del sector europeo de telecomunicaciones avanzó un 2.7%.
Las acciones del sector minero tienden a subir ante las señales de que la economía global está creciendo, lo que estimularía la demanda de sus productos.
Los datos mostraron que el crecimiento en China se desaceleró por sexto trimestre consecutivo y creció un 7.6%, mejor que lo que algunos temían aunque suficientemente bajo para mantener abierta la posibilidad de que las autoridades decidan implementar medidas.
Algunos inversores también están apostando a que las autoridades monetarias de Europa inyecten capital fresco en el sistema para contrarrestar la crisis de deuda soberana de la región, que se ha traducido en rescates para Grecia y España.
Existen temores a que la crisis de deuda europea pueda expandirse a través de la zona euro a otros países. Entre esos países está Italia, a la que la agencia calificadora Moody's la bajó la nota crediticia .
El recorte de Moody's afectó a la confianza hacia los bancos de la zona euro, y el índice STOXX de los bancos del bloque tuvo un desempeño inferior al mercado al caer un 0.6%.