(Foto: USI)
(Foto: USI)

Para las empresas importadoras, la no comienza en diciembre sino varios meses antes. Y es que estas firmas tienen que comprar con antelación la mercadería que comercializarán por fiestas de fin de año.

Así, ya se observa dinamismo en la demanda de financiamiento por parte de los importadores con miras a la campaña navideña, indicó a Gestión Ana Cecilia del Castillo, gerente de Negocios Internacionales de BanBif.

Las  no esperan diciembre o noviembre para demandar créditos para la campaña más importante del año, sino que ya lo están requiriendo desde julio y agosto, manifestó. 

“Nosotros, como bancos, también estamos atentos a estas fechas para ofrecerles líneas de crédito más amplias para que puedan hacer las importaciones que requieren”, dijo.

Detalló que los importadores de juguetes, ropa, smartphones,  televisores y otros productos retail serán los más activos en esta campaña. 

Incluso, estimó que la importación de autos, que tuvo una retracción por el aumento del impuesto selectivo al consumo (ISC), recobrará impulso.

Un panorama similar observan ejecutivos de cajas municipales, pues las pequeñas empresas productoras están solicitando créditos para fabricar los bienes que se venderán en Navidad. Así, productores de ropa, calzado, juguetes y panetones ya se están abasteciendo con capital de trabajo, resaltó el gerente de Créditos de , Walter Rojas.

Esta buena dinámica hace prever que la campaña de fin de año será mejor que la del 2017, dijo Del Castillo. 

Un gran porcentaje de productos que se venden en las fiestas navideñas, como juguetes, celulares y televisores, son importados.

Para la ejecutiva, un catalizador importante del ánimo de personas y empresas es la reactivación de la economía. “Eso favorecerá a todos los sectores”, destacó.

Comercio exterior 
Estas mejores perspectivas ya se reflejan en las cifras de crédito de comercio exterior.

En el 2017, el financiamiento de la banca a empresas importadoras y exportadoras apenas creció 2.5% y ese ritmo débil se mantuvo en los primeros meses del presente año. Sin embargo, desde marzo los créditos para comercio exterior comenzaron a ganar dinamismo, con tasas de expansión anualizada de doble dígito.

A junio, los bancos otorgaron préstamos de comercio exterior por S/ 21,915 millones, monto 31% mayor al de hace un año, según cifras de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

Este crecimiento guarda armonía con la evolución de exportaciones e importaciones, que durante el primer semestre aumentaron 17% y 12%, en cada caso, según la Cámara de Comercio de Lima.

(Elaboración: Gestión)
(Elaboración: Gestión)

Financiamiento con factoring internacional
en Perú es el más alto de Latinoamérica, según BanBif


En los últimos años, el factoring internacional viene atrayendo el interés de cada vez más empresas exportadoras.

Así, en el 2017, los exportadores se financiaron con factoring internacional por alrededor de US$ 354 millones, siendo Perú el país que más usa este instrumento, seguido por México y Brasil con US$ 187 millones y US$ 137 millones, respectivamente, según BanBif.

Mediante esta herramienta el exportador cede sus facturas a un banco o empresa de factoring (factor exportador).

A cambio, obtiene liquidez y no debe esperar los 30, 60 o 90 días que normalmente demora su cliente (importador del extranjero) en pagarle.

Luego, el banco local se encargará de la cobranza al comprador en el exterior. Además, tiene una contraparte en el extranjero, que puede ser otro banco o empresa de factoring (factor importador), que evalúa al potencial comprador y le otorga una garantía de pago en caso caiga en insolvencia.

Al vender sus facturas con el factoring internacional, al exportador le queda espacio disponible en sus líneas para obtener otros créditos, destacó Ana Cecilia del Castillo, de .

Con este producto, el banco proyecta prestar unos US$ 20 millones a los exportadores en el 2018.

“El factoring internacional trae una serie de beneficios, en especial a las exportadoras pequeñas y medianas que necesitan liquidez inmediata para seguir con sus operaciones”, dijo la ejecutiva.

El crédito promedio es de entre US$ 150,000 y US$ 200,000, y empresas agroindustriales y textiles son las que más demandan el factoring, detalló.