El Mercado Alternativo de Valores (MAV) seguirá creciendo este año en el Perú y las pequeñas y medianas empresas inscritas podrían acumular (desde el 2013) más de US$ 80 millones en financiamiento al cierre del 2018, superando así los más de US$ 63 millones acumulados al final del 2017, informó Carlo Fidel, director financiero de Vanguardia Financiera (VAF).

“Las pymes se han visto atraídas por los beneficios del MAV, como las menores tasas de interés, mayores montos y plazos de financiamiento, diversificación de fuentes de financiamiento, mayor capacidad de negociación con el sistema financiero, mayor exposición y prestigio frente a clientes y proveedores y -por consiguiente- mayores oportunidades de negocio”, señaló.

Sin embargo, precisó que todos los beneficios no llegan desde el primer momento y es que la pyme debe tener en cuenta que, así como cuando iniciaron operaciones y buscaban generar confianza entre sus clientes, lo mismo sucede en el mercado de valores.

“Toma tiempo que los inversionistas conozcan, y se sientan cómodos con un nuevo emisor (empresa). Una vez que suceda, el potencial para explotar el mercado de valores es incuantificable. Hoy puedo llevarme bien con el banco, pero en el futuro no se sabe”, dijo.

Según el especialista, el MAV ofrece condiciones de financiamiento que se ajustan a sus necesidades, cosa que no se obtiene con la banca tradicional.

Requisitos

En cuanto a los requisitos para participar en el MAV, el especialista indicó que se debe cumplir con cierto ordenamiento financiero y contable, de tal modo que el mercado las reconozca como empresas con ciertos estándares de buen gobierno corporativo y niveles adecuados de transparencia de información.

“Sin embargo, en VAF también manejamos opciones de financiamiento alternativas al MAV que además de brindar buenos beneficios, nos ayudan en ganar tiempo para ir fortaleciendo los aspectos que nos serán requeridos más adelante”, comentó.

Dentro de un mercado de capitales pequeño como el peruano, la proyección del MAV en el largo plazo es generar mayor eficiencia en los mercados financieros permitiendo que cada inversionista pueda invertir de forma directa en empresas con excelente proyección, y a su vez que las empresas puedan diversificar sus fuentes de financiamiento y tener mayor poder de negociación con los bancos.

Alternativas

Fidel mencionó que en el sistema bancario peruano existen productos de financiamiento tradicionales como los pagarés, financiamientos diversos, leasing o servicios bancarios como el "factoring".

“Todos estos productos están diseñados para atender a grandes grupos empresariales y no a una empresa en particular, puesto que los bancos atienden masivamente a los clientes”, anotó.

Fuera del sistema bancario, continuó, existen otros partícipes como los fondos de inversión, inversionistas institucionales, oficinas de familia, entre otros grupos de inversión, cada uno con una política de inversión distinta, pero todos buscando invertir.

“Las necesidades financieras que pueden atender son tan diversas como en la banca, e incluyen el refinanciamiento de pasivos, Project Finance, Proyectos Inmobiliarios, Venture Capital, Equity Capital, entre otros”, anotó.

Por el lado de los inversionistas, afirmó que si bien algunos sectores económicos pueden despertar mayor interés para algunos inversionistas institucionales; en la práctica están interesados en empresas estables con potencial de crecimiento interesante y sólida estructura financiera detrás, independientemente del sector en que operen.