La inflación persistente podría desencadenar nuevamente que los bonos y las acciones se muevan en conjunto, según analistas de JPMorgan Chase & Co., lo que representa un dolor de cabeza para los inversionistas que utilizan valores de renta fija para proteger algunas de sus carteras de las caídas de la bolsa.
La liquidación observada por el mercado de bonos en setiembre coincidió con la caída del 4.8% del S&P 500, una variación que golpeó a los inversionistas que tenían diversos activos. Una canasta de fondos de paridad de riesgo rastreados por JPMorgan cayó 3.6% durante el mes, mientras que el fondo Target Allocation 60/40 de BlackRock tuvo su peor mes desde marzo del 2020, con una caída de 2.5%.
Es posible que ese tipo de dolor no haya terminado.
En una nota reciente a los clientes, estrategas de JPMorgan, incluido Nikolaos Panigirtzoglou, señalaron que es probable que las sorpresas de inflación persistan en el 2022 a medida que continúen los cuellos de botella en la oferta y los repuntes de los precios de las materias primas.
Si bien una serie de factores están en juego detrás de la relación entre bonos y acciones, una cosa que los une es la percepción de crecimiento. Durante las últimas décadas, cuando la lenta economía provocó que la Reserva Federal estableciera estímulos monetarios, subió tanto el precio de los bonos como de las acciones.
Ahora la preocupación es que la política monetaria se convierta en una forma de desacelerar la economía para sofocar los temores inflacionarios. Y el aumento de las tasas significará un perjuicio comparable tanto para los bonos como para las acciones.
Si los bonos continúan perdiendo su rol de amortiguadores de las pérdidas de las acciones, los fondos de paridad de riesgo, los fondos mutuos equilibrados y los fondos de pensiones pueden necesitar buscar formas más costosas de cubrir el riesgo de la renta variable, como comprar opciones de venta de acciones, dijeron los estrategas.
También dijeron que el dólar de Estados Unidos es una cobertura valiosa dada su correlación profundamente negativa con las acciones, lo que significa que se puede confiar en que se moverán en direcciones opuestas.