Redacción Gestión

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Londres (Reuters).- Las cayeron el miércoles a un mínimo de cierre de tres semanas, ante la débil demanda en una subasta de bonos de Italia y temores a que ocurra una corrida cuando los bancos de Chipre reabran el jueves.

Los temores sobre Italia hicieron que la demanda fuera floja en su última subasta de deuda soberana. Los bonos a 10 años atrajeron ofertas que equivalen a 1.33 veces la suma adjudicada contra un promedio de 1.48 veces en lo que va del año, impulsando los rendimientos de los bonos italianos.

El índice paneuropeo cerró con una caída del 0.38% a 1,184.06 unidades, el cierre más bajo desde comienzos de marzo.

El referencial ha perdido un 2% desde el máximo de cuatro años y medio que alcanzó este mes, pero está camino a registrar su décimo mes consecutivo de ganancias, el mejor desempeño de la historia.

La incertidumbre sobre la escala de los controles de capital que se aplicarán a los bancos chipriotas tras el acuerdo de rescate que alcanzó el país el fin de semana pasado también hizo que los inversores operaran con cautela, dijeron los analistas.

Chipre está listo para restringir el flujo de efectivo desde la isla y podría frenar el uso de las tarjetas de crédito en el exterior.

Probablemente Chipre no sea el último país de la zona euro en pedir un rescate internacional, de acuerdo a un sondeo de Reuters entre economistas, que citaron a España y Eslovenia como los candidatos más probables.

Las acciones de los bancos de la zona euro fueron las que sufrieron la peor parte, en una jornada en la que el índice del sector cayó un 1,4 por ciento.

También las acciones italianas y españolas tuvieron un bajo rendimiento. El índice FTSE MIB de la bolsa milanesa perdió un 0.9%, y el español IBEX cayó un 1.1%.

Sin embargo, algunos analistas siguieron siendo positivos respecto a las perspectivas del mercado.

Los analistas de dijeron que la decepcionante economía europea podría estar en su nivel más bajo, justificando una continua percepción positiva de las acciones pese a un descenso en las ganancias, agregando que el objetivo de fin de año para el índice referencial STOXX 600 era 315.

El amplio índice cayó un 0.5% y terminó en 292.44 puntos.

Las acciones en cayeron un 4.6%, siendo las acciones que registraron el mayor descenso en el índice FTSEurofirst 300, debido a que los inversores penalizaron a compañías con altos niveles de deuda.