Hace relativamente poco tiempo, aerolíneas y compañías de bienes raíces pedían apoyo de emergencia y préstamos bancarios preventivos. Ahora los inversionistas están desesperados por prestarles dinero.
Los bonos de EasyJet Plc y el administrador de propiedades británico Hammerson Plc figuran entre aquellos con mejor desempeño en Europa este año. Empresas con grado de inversión en los dos sectores han vendido casi US$ 22,000 millones en deuda en euros y libras esterlinas, el ritmo más rápido de emisión acumulada anual desde al menos 2010.
Los administradores de fondos apuestan a que el despliegue de vacunas en el Reino Unido y Estados Unidos permitirá el regreso a la vida normal para el verano, incluso cuando gran parte de Europa sufre por una tercera ola de la pandemia.
Los bonos de las compañías afectadas por el virus también ofrecen un buen valor después de que la compra de bonos del banco central redujo los rendimientos corporativos.
“Fundamentalmente, hay una muy buena razón por la que los inversionistas están detrás de estas historias”, dijo Andreas Michalitsianos, gerente de cartera de JPMorgan Asset Management, que supervisa US$2,3 billones. “En la mayoría de los casos, no van a default, no se convertirán de alto rendimiento y sus modelos de negocio no están fundamentalmente fracturados”.
Michalitsianos busca comprar rezagados con la esperanza de que seguirán cerrando la brecha con el mercado en general. Los rendimientos de los bonos de EasyJet con vencimiento en el 2025 son más de 100 puntos básicos más altos que el índice. Los bonos de la firma inmobiliaria Kennedy-Wilson Holdings, Inc. y el operador de autobuses FirstGroup Plc también se cotizan con una prima a pesar de un repunte este año.
Otros advierten que el optimismo es insostenible, ya que un despliegue exitoso de la vacuna no necesariamente equivale a un regreso a los hábitos de trabajo y transporte previos a la pandemia.
Sectores como el de los viajes y la finca raíz podrían sufrir una “escasez de demanda estructural a más largo plazo”, lo que llevaría a los inversionistas a solicitar una mayor compensación para ser titulares, dijo James Vokins, jefe de crédito de grado de inversión del Reino Unido en Aviva Investors.
El año pasado, compañías de todo el mundo pidieron prestados más de US$ 430,000 millones en créditos nuevos y utilizaron al menos US$ 340,000 millones en líneas de crédito existentes para superar la pandemia. En enero, algunas compañías de viajes y ocio todavía buscaban nuevos acuerdos de financiación.