Cerca del 5.5% de la de la costa estadounidense del Golfo de México, o 96,000 barriles diarios, seguían paralizados el domingo, más de una semana después de que el huracán tocó tierra en Texas, informó la Oficina de Seguridad y Cumplimiento Ambiental.

La pérdida total de producción de crudo fue de unos 2.97 millones de barriles desde el 23 de agosto, señaló la agencia federal.

La producción afectada se redujo de forma significativa desde el pico máximo del 24.5%, o 428,568 barriles por día, del 26 de agosto, ya que los trabajadores evacuados comenzaron a volver y se reanudó la actividad en el sector.