Redacción Gestión

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*.- *Grecia y sus acreedores endurecieron sus posiciones hoy tras el fracaso de conversaciones que buscan evitar un cese de pagos y la posible salida del país heleno de la zona euro.

Esta situación de estancamiento llevó al comisario europeo de Alemania a decir que llegó el momento de prepararse para un "estado de emergencia" en la zona euro.

El primer ministro griego, Alexis Tsipras, ignoró las peticiones de líderes europeos para que actúe rápido. En lugar de eso, culpó a los acreedores por el colapso el domingo de las negociaciones de financiación a cambio de reformas, el mayor revés hasta el momento en las conversaciones para asegurar más ayuda para Grecia, que se prologan ya por meses.

Tsipras aseguró que su Gobierno tiene la responsabilidad de defender la dignidad de Grecia y dijo que se resistirá a las exigencias de llevar a cabo mayores recortes en las pensiones.

"No es un asunto de terquedad ideológica. Tiene que ver con la democracia", afirmó el líder izquierdista de 40 años, que fue elegido por su promesa de poner fin a la austeridad.

Atenas ahora tiene sólo dos semanas para encontrar una forma de salir del estancamiento actual antes de enfrentar un pago de 1.600 millones de euros que debe al Fondo Monetario Internacional (FMI), lo que podría dejar al país sin efectivo, sin poder pedir prestado y fuera de la zona euro.

Alemania y otras naciones acreedoras exigieron que Atenas recobre la razón y ofrezca nuevas propuestas.

"No funcionará que Grecia fije las condiciones y diga 'todos tienen que bailar a nuestro ritmo'. Grecia debe volver a la realidad", afirmó Volker Kauder, líder parlamentario de los conservadores de la canciller, Angela Merkel, al canal ARD.

Piden propuestas La afirmó que sólo reanudará los esfuerzos negociadores si Grecia presenta nuevas propuestas, mientras el portavoz del Ejecutivo heleno aseguró que Atenas sigue firme en su rechazo a los recortes en salarios y pensiones y en la subida de impuestos a los bienes básicos.

"Hemos agotado ampliamente nuestros límites", dijo el portavoz del Gobierno, Gabriel Sakellardis.

La oficina de Tsipras dijo que Grecia está dispuesta a reanudar las reuniones en cualquier momento y que aguarda una señal de sus prestamistas que podría aflojar el estancamiento.

"Si nos llaman con algo nuevo, puede que también les demos algo nuevo", dijo un funcionario.

Un portavoz del Gobierno griego rechazó, asimismo, una información del diario germano Sueddeutsche Zeitung que aseguró que Grecia tenía planes para imponer controles de capital este fin de semana si fracasan las negociaciones.

Pese a la profundización de la crisis, Tsipras seguirá adelante con una visita planeada a Rusia el jueves, el día en que los ministros de Finanzas de la zona euro celebran una reunión crucial para revisar la situación de Grecia.

El primer ministro griego tiene previsto quedarse hasta el sábado, asistir a un foro económico en San Petersburgo y reunirse con el presidente, Vladimir Putin.

Funcionarios de la UE indicaron que si Grecia no presenta unas propuestas mejoradas para el jueves, la sesión del Eurogrupo sería muy dura y presentaría probablemente un ultimátum al país heleno.

"Si no hay nuevas propuestas, creo que llegó el momento de decirles que o lo toman o lo dejan, o casi", señaló un funcionario de la zona euro.

Mercados Aunque había pocas señales visibles de pánico en Atenas debido a que los griegos siguen confiando en una solución de último minuto un asunto familiar en cinco años de crisis, el más reciente revés provocó una ola de ventas de acciones europeas y asiáticas y afectó al euro.

Los bancos griegos vieron el lunes salidas de depósitos por cerca de 400 millones de euros (449 millones de dólares), en un aumento del ritmo de retiro de efectivo respecto a la semana pasada, dijeron banqueros.

El presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, dijo que la institución seguirá aprobando financiamiento de emergencia para los bancos griegos mientras sigan siendo solventes, aunque supervisará estrechamente que tenga suficientes garantías.

Draghi destacó ante al Parlamento Europeo que depende de los políticos electos, y no de los banqueros centrales, decidir el futuro de Grecia y que el BCE no puede permitir que su liquidez sea usada ilegalmente para financiar al Gobierno griego.

Primer contagioLos mercados financieros globales sufrieron el primer brote de contagio serio de la crisis griega este año.

La prima que demandan los inversores para adquirir bonos de la deuda de gobiernos de España, Italia y Portugal tocó su máximo del 2015 frente a los Bunds alemanes de bajo riesgo.

Las acciones griegas perdieron un 5,3 por ciento, mientras los títulos de bancos se desplomaron más de un 10 por ciento. Los rendimientos de los bonos gubernamentales griegos a dos años aumentaron más de 3 puntos porcentuales, a un 29.02%.

Las posibilidades de que Grecia abandone la zona euro este año son de casi una en tres, según mostró el lunes un sondeo de Reuters entre operadores del mercado europeo de dinero, más a lo estimado hace solo un mes.

"Deberíamos trabajar en un plan de emergencia porque Grecia caería en estado de emergencia", dijo el comisario europeo de Alemania, Günter Oettinger.

"Suministros energéticos, pago a funcionarios policiales, suministros médicos y productos farmacéuticos y muchas cosas más" deben asegurarse, agregó.

Tsipras culpó del último estancamiento a la "conveniencia política" de los prestamistas y a su insistencia en nuevos recortes en las pensiones "tras cinco años de saqueo con los rescates".

Harta por lo que considera una distorsión griega de las propuestas de los acreedores, la Comisión Europea hizo públicos por vez primera amplios detalles del plan, negando que los prestamistas estén exigiendo recortes específicos en las pensiones o los salarios.

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