Arabia Saudita es el mayor exportador de petróleo del mundo. (Foto: AFP)
Arabia Saudita es el mayor exportador de petróleo del mundo. (Foto: AFP)

El compromiso de Arabia Saudita de recortar su bombeo de crudo en más de lo requerido bajo su pacto con otros productores de OPEP+ apunta a un debilitamiento de la demanda de petróleo tras nuevos confinamientos por el COVID-19 y prepara un mercado más ajustado en el segundo trimestre, dijo Goldman Sachs.

La acción de Arabia Saudita y la perspectiva de un mercado ajustado en el 2Q21, ya que el repunte de la demanda enfatiza la capacidad de reiniciar la producción, probablemente respaldarán los precios en las próximas semanas, lo que nos llevará a reiterar nuestra visión optimista del petróleo”, escribieron los analistas.

Los precios del petróleo referencial Brent tocaron el miércoles su mayor nivel desde febrero después de que Arabia Saudita, el mayor exportador de petróleo del mundo, dijo que recortaría su producción de manera voluntaria en 1 millón de barriles por día (bpd) adicionales en febrero y marzo.

Rusia y Kazajistán, dos miembros de OPEP+, aumentarán su bombeo en un total combinado de 75,000 bpd, mientras que otros productores lo mantendrán estable.

Los productores están cautos sobre el impacto de los nuevos confinamientos en la demanda de petróleo.

China aplicó el miércoles más restricciones cerca de Pekín, luego de las medidas más severas anunciadas por Alemania y Reino Unido.

Los analistas de Goldman dijeron que su perspectiva actualizada del balance de mercado para el primer trimestre del 2021 se había debilitado y que los últimos planes de OPEP+ apuntan a un superávit de 250,000 bpd frente a un déficit anterior.

El nivel de producción de OPEP+ en marzo seguirá siendo bajo justo cuando la demanda mundial comience a recuperarse bruscamente, impulsada por un clima más cálido y las mayores vacunaciones. Esto apunta a que el grupo podría tener dificultades para aumentar la producción lo suficientemente rápido”, escribieron.

Goldman espera un retroceso sostenido y una menor volatilidad implícita y prevé que los precios del Brent a fin de año se sitúen en US$ 65 por barril.