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Un fondo de cobertura que recientemente presentó los bonos venezolanos a inversionistas como la “operación de la nueva década” demandó para que le reembolsaran los pagos atrasados de la nación sudamericana.
Dos fondos con sede en las Islas Caimán lanzados por Altana Wealth Ltd. son beneficiarios finales de unos US$ 109 millones en deuda en mora vendida por el gobierno venezolano, según la demanda presentada el jueves en un tribunal federal de Manhattan.
Altana se une a una creciente lista de inversores que demandan al país rico en petróleo. La semana pasada, un juez en Nueva York determinó que Venezuela debe US$ 390.7 millones al fondo de cobertura Pharo Management y Casa Express Corp., rechazando las afirmaciones de la oposición reconocida por Estados Unidos de que el caso debería retrasarse hasta que tome el poder.
La última demanda se produce pocos días antes del plazo del 13 de octubre establecido por el Gobierno de Nicolás Maduro, que está pidiendo a los tenedores de bonos dar los pasos iniciales para una reestructuración de la deuda. Sin embargo, ese proceso es complicado por las sanciones estadounidenses que prohíben las discusiones comerciales entre inversores estadounidenses y muchos funcionarios de Maduro.
Este mes también marca el tercer aniversario del primer pago de bonos incumplido por parte de Venezuela. Según algunos expertos legales, una supuesta “cláusula de prescripción” en algunos bonos podría liberar al país de intereses impagos a cualquier acreedor después de tres años si los tenedores de bonos no emprenden acciones legales.