(Bloomberg) Zhang Lian tiene 270 toneladas de carne brasileña congelada en un barco rumbo a Shanghái que tal vez no logre hacer pasar por la aduana cuando llegue el barco el próximo mes.

La empresa de Zhang, Shanghai Yadongsheng Import-Export, comercia US$ 200 millones por año en carne, parte de la cadena de suministro global que alimenta a China.

La decisión de ese país de frenar las importaciones de carne brasileña hasta que las autoridades se cercioren de que es segura dejó a Zhang con algunos clientes preocupados.

"Es una mala situación", dijo Zhang, gerente de importaciones de Shanghai Yadongsheng, cuyo nombre en inglés es ADP Shanghai. "Estamos diciéndoles a los clientes que encargaron esos contenedores que sean pacientes. Estamos aconsejando a nuevos clientes que eviten encargar carne de res brasileña en el futuro inmediato".

Brasil es el mayor exportador mundial de carne de vaca y pollo del mundo y representa casi un quinto de las exportaciones globales. La investigación sobre la posibilidad de que parte de esa comida esté contaminada golpeó a importadores, empresas de transporte marítimo, procesadores de alimentos y clientes de todo el mundo.

InvestigacionesLa crisis estalló el 17 de marzo, cuando las autoridades brasileñas anunciaron que están investigando evidencias de que productores de alimentos sobornaron a funcionarios del Gobierno para que aprobaran la venta de carne en mal estado.

Los fiscales dijeron que algunas salchichas y fiambres contenían partes de animales como cabezas de cerdo y que en algunos casos se agregó cartón a productos de carne o se usó ácido para disimular el olor a carne podrida.

La carne de Brasil tarda un mes o más en llegar a los puertos asiáticos, por lo tanto, la que ya se cargó ahora está en un limbo. China, incluyendo a Hong Kong, es el principal mercado de exportación para la carne brasileña y compra cerca de un tercio de los US$ 5,500 millones en carne de res que salen cada año de la economía más grande de Latinoamérica, según la Asociación Brasileña de las Industrias Exportadoras de Carnes (Abiec).

Contención de dañosEn Brasil, los frigoríficos más grandes del país intentan contener los daños provocados por las investigaciones.

Los gigantes alimenticios JBS y BRF publicaron anuncios de página completa en los diarios y pagaron segmentos televisivos en el horario de mayor audiencia para tranquilizar a los consumidores locales que la carne es segura.

Dos ejecutivos de JBS y tres de BRF figuran entre los investigados, informó la policía.

El domingo, el presidente de Brasil, Michel Temer, trató de tranquilizar a los clientes de sus exportaciones organizando un tenedor libre de filetes con los embajadores de los principales compradores. El enviado chino se sentó junto a él en el restaurante.

Pero el pánico causado por alimentos es más fácil de comenzar que de detener, especialmente en China, que tiene un historial de escándalos con comida podrida. Sun Art Retail, que con 400 locales es el operador de hipermercados más grande del país, dijo que ya retiró los productos de carne brasileña de sus góndolas.

En Hong Kong, la cadena de supermercados PARKnSHOP de AS Watson, una de las más grandes en el territorio con 300 locales, dijo que también retiró los productos de las góndolas y ofreció reembolsos o cambios a los clientes.