Los tomadores de crédito desde Chile hasta México esperan que un deshielo que comenzó la semana pasada en las ventas de bonos de mercados emergentes se prolongue el tiempo suficiente para permitirles reunir US$ 7,000 millones antes de fin de año.

Petróleos Mexicanos, la compañía petrolera más endeudada del mundo, abrió el camino al vender US$ 2,000 millones de deuda la semana pasada, un indicio de la reapertura de la ventana de ventas internacionales por parte de Latinoamérica. Ha sido un año difícil para los emisores corporativos y soberanos en la región, en tanto la turbulencia económica y política en los mercados más grandes y las tasas más altas en los Estados Unidos frenaron las transacciones.

“La ventana de nueva emisión latinoamericana tuvo una gran apertura cuando Pemex salió al mercado”, dijo Roger Horn, estratega sénior de mercados emergentes de SMBC Nikko Securities America en Nueva York. “Los banqueros evaluarán el interés de los inversores en las próximas dos semanas”.

A la venta por parte de Pemex le siguieron transacciones de JBS SA, la compañía cárnica brasileña que emerge de un escándalo de sobornos, y la colombiana Transportadora de Gas Internacional SA, que vendió US$ 750 millones de deuda. El gobierno de Panamá también ofreció notas soberanas.

A continuación, de dónde podrían proceder las nuevas ventas de deuda, según una encuesta informal entre banqueros con estrecha vinculación con los mercados de deuda de la región:

  • La chilena Empresa Eléctrica Cochrane podría reanudar su postergada venta de bonos por US$ 725 millones. La compañía decidió la semana pasada no seguir adelante debido a las condiciones del mercado.
  • En Brasil, la operadora de infraestructura Investimentos e Participaçoes em Infraestrutura SA trata de impulsar una venta de US$ 650 millones de deuda mediante el ofrecimiento de un rendimiento de alrededor de 9%. El roadshow de Invepar concluye el miércoles y podría cerrarse un acuerdo el jueves.
  • Petróleo Brasileiro SA, o Petrobras, como se conoce a la compañía petrolera que controla el Estado, también podría recurrir al mercado internacional para la administración de obligaciones en los próximos meses.
  • El Gobierno de Perú está autorizado a vender US$ 3,500 millones de bonos en soles o en monedas fuertes. El emisor soberano, que podría determinar rendimientos en el extremo inferior de la banda de 4% para una transacción denominada en dólares, ha finalizado su roadshow.
  • Emisores argentinos como la unidad de electricidad de YPF SA, la productora de petróleo Pan American Energy LLC o la Ciudad de Buenos Aires podrían intentar un movimiento luego del rescate del país este año por parte del Fondo Monetario Internacional.

Un factor que podría facilitar la emisión de deuda de esas compañías es que en su mayor parte buscan reducir el costo de sus obligaciones en lugar de buscar fondos para inversión o adquisiciones. Eso también significa que, si no pueden hallar financiamiento atractivo en este momento, pueden esperar hasta que las condiciones sean mejores.