El Estado peruano aprobó el reglamento del Fondo de Capital para Emprendimientos Innovadores (FCEI), que invertirá en fondos de inversión para startups con potencial de rápido crecimiento y expansión internacional, establecidas y/o con operaciones en Perú, en etapa de consolidación del mercado.
“Este instrumento tiene el potencial de multiplicar por cinco la inversión en startups del año 2019 para llegar a US$ 100 millones invertidos en el 2022”, asegura José Deustua, presidente de la Asociación Peruana de Capital Semilla y Emprendedor (PECAP). Además, el BID Lab tiene planes de invertir en fondos y startups peruanas con mayor dinamismo a partir del próximo año.
Perú vs. la región
Pese a este avance, la inversión en startups en el Perú aún es emergente: ascendió a US$ 53 millones entre el 2016 y el primer semestre del 2020, mientras que en la región se invirtieron US$ 4.6 billones solo el año pasado.
“La oportunidad es ponernos al día. Tenemos el talento emprendedor y hemos visto que el Perú es un país macroeconómicamente sólido, a pesar de las crisis que hemos vivido”, dice Luis Narro, director ejecutivo de PECAP.
En el 2019, Chile reportó inversiones por US$ 77 millones, según la Asociación Chilena de Venture Capital frente a los US$ 20 millones del Perú.
Narro considera que el hecho de que el Perú esté empezando más tarde a promover el ecosistema de innovación y de venture capital ayuda a avanzar en la curva de aprendizaje a comparación de otros países que han aprendido sobre la marcha.
“Una de las virtudes del FCEI es que consideró la opinión del sector privado para tener un instrumento flexible y que incorpore lecciones aprendidas de otros países. También tiene orientación a captar inversión extranjera que inicie o potencie su presencia en el mercado peruano”, sostiene Narro.
¿Qué sigue?
El FCEI busca atender la etapa de consolidación o de expansión de startups, es decir, que previamente han pasado por programas de incubación o aceleración, o han tenido un inversor que las ha apoyado a avanzar en sus primeros años. Sin embargo, durante la pandemia dicha fase inicial se ha debilitado por la ausencia de programas como Innóvate Perú y la contracción de la inversión ángel.
“Eso nos genera un nuevo reto de atender esa etapa inicial para que más y mejores startups lleguen a la etapa de expansión y sean atractivas para los fondos que financiará el FCEI. Debemos tener una visión holística del ciclo de vida de las startups”, comenta Narro.
Agrega que este momento es ideal precisamente porque las startups buscan atender problemas que se han incrementado a raíz de la pandemia. Por ejemplo, la Cámara de Comercio de Lima estimaba que se podría crecer de 6 millones de usuarios digitales a final del 2019 hasta a 12 millones al término del 2020. “Eso hará que se generen nuevas oportunidades que pueden ser atendidas por startups”, asegura Narro.
A pesar del COVID-19, hay cierto optimismo en que la coyuntura podría haber generado oportunidades de negocio para emprendimientos innovadores y tecnológicos, según un sondeo de PECAP realizado en agosto. Esta postura ha sido ratificada por el crecimiento de las inversiones en startups peruanas al primer semestre de 2020, al llegar a los US$ 9.93 millones en nueve transacciones.
Los emprendedores e inversionistas esperan una recuperación en un periodo menor a 12 meses, lo que refleja cierto optimismo en que el ecosistema y capital emprendedor seguirá desarrollándose a medida que se mitigue el efecto de la pandemia.