Vanessa Ochoa Fattorini
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Cuando en el 2015 asumió la presidencia de la Federación Peruana de Fútbol se trazó muchas metas. Una la logró: poner a la selección en un Mundial. La algarabía se mantiene pero el trabajo es mayor. Ahora el plan principal es concentrarse en los semilleros, todo de la mano de la empresa privada como sponsor.

Se ha generado un hito para la Federación Peruana de Fútbol (FPF) tras la clasificación a Rusia 2018. ¿Cuál es el plan estratégico que se han trazado a futuro?
En el tema deportivo hemos creado la Unidad Técnica de Menores, que es fundamental a largo plazo; el interior del país no estaba siendo tomado en cuenta para el seleccionado. El talento no solo se buscará en Lima sino en todas las provincias, es un trabajo del que se verán los resultados en el mediano y largo plazo. Nuestro principal objetivo es designar presupuesto e infraestructura para menores.

¿En qué están trabajando para incrementar los recursos?
Lograda la clasificación a Rusia 2018, nuestra oportunidad de atraer nuevos sponsors ya se está dando. Cuando asumimos el mando de la FPF teníamos cuatro sponsors, con el tiempo sumamos Lavaggi (Alicorp), Milo (Nestlé), Pecsa y Hunter, apoyando más el tema de menores. Y hoy estamos a punto de firmar un convenio con una entidad financiera para que sea sponsor de la de menores. Sería la primera vez que esta división tendrá sponsors propios. Pero este no es un logro a raíz de la clasificación, lo venimos negociando desde hace un año.

¿Cuántas marcas más quisieran atraer para sostener el plan?
Se viene otra empresa de la categoría de alimentos que al igual que la financiera cerrará contrato por cinco años. Y estoy seguro que se irán sumando más empresas.

¿Cuál es el rango de inversión de un sponsor para menores?
Se maneja por categorías y para menores son cifras más bajas que en mayores. Va de US$ 800,000 a US$ 1 millón al año, unos US$ 5 millones más o menos en cinco años. Se ofrecen muchas formas de activaciones como el uso de la imagen de los jugadores para las actividades de la empresa. Lo importante es que con los recursos que tengamos vamos a encontrar talentos.

¿Y en mayores?
Van las categorías de oro y plata. Hablamos de un 100% más. Todo se enmarca en el objetivo de que la selección esté presente en los próximos mundiales.

En un mediano plazo, ¿cuántos sponsors podrían alcanzar?
En menores esperamos que sean unos 4 o 5 y para la categoría de mayores esperamos duplicar ese número. Vamos a dar el valor económico a lo que significa ser sponsor en ese tipo de categorías.

¿Las empresas ponen más interés por ingresar a apoyar a la selección?
Seguimos buscando más sponsors si queremos estar en todos los mundiales. Pero somos conscientes que las negociaciones que se vengan toman su tiempo. Hoy ya nos empiezan a buscar. Pero un ejemplo de que podemos conseguir más recursos fue la licitación de indumentarias. Encontramos que un sponsor pagaba US$ 3 millones, hicimos una licitación y en cuatro meses de proceso pudimos cuadriplicar con un nuevo sponsor que es Marathon y arranca desde el 1 de agosto (Umbro, el anterior, acompañará a la selección en el Mundial). Los sponsors de oro (Coca-Cola y Backus) y de plata también se van a negociar.

¿Hasta cuánto más esperan obtener con esta negociación?
Pueden pagar por el contrato de cinco años US$ 10 millones o más para estar con la selección, todo depende del valor que podamos conseguir.

¿Cuándo se darán las siguientes licitaciones?
Debe darse para los siguientes dos o tres meses.

Y en cifras, ¿qué dejó el último partido de repechaje Perú-Nueva Zelanda?
Recaudamos en taquilla S/ 10 millones, cifra que superó las expectativas. Creo que ha sido la taquilla más alta en la historia del fútbol peruano.

¿Han medido el impacto que la clasificación genera en los clubes deportivos?
El impacto será positivo, los jugadores que tienen los clubes en sus planteles van a estar siendo observados por gente del extranjero. Muchos jugadores aún siguen jugando en el torneo local, esto ayudará a que los clubes del exterior los vean como una oportunidad y busquen su transferencia de pase al extranjero y, por ende, son mayores ingresos para los clubes.