Los bonos chilenos fueron atacados esta semana por una serie de eventos que habrían hundido a mercados menos sólidos. Tal como estaban las cosas, décadas de estabilidad y crecimiento económico significaron que los operadores hicieran la vista gorda.
Los rendimientos de los bonos denominados en dólares y pesos de la nación sudamericana cayeron en línea con sus pares durante las últimas cinco sesiones. Los rendimientos de los bonos denominados en pesos a cinco años cayeron 6 puntos básicos a 1.47%. Lo que es aún más notable, es que la volatilidad disminuyó.
No obstante, las presiones se acumulan. Los legisladores están impulsando un debate sobre propuestas para permitir una segunda ronda de retiros anticipados de los ahorros de pensiones, lo que podría desencadenar una ola de ventas de activos.
Al mismo tiempo, la nación se está preparando para un plebiscito sobre si debe reescribir su constitución, un año después de que estallaron protestas y disturbios en todo el país. Y el jueves, Fitch Ratings rebajó la calificación de Chile por segunda vez en tres años.
Y, sin embargo, la volatilidad histórica de 30 días del bono local a cinco años de Chile disminuyó a 2.6%, la más baja en más de un año.
Hasta cierto punto, era de esperar la resistencia del mercado de Chile. En el 2020, los bonos de la nación con vencimiento en el 2050 se encuentran entre las deudas en dólares de mejor desempeño de los mercados emergentes, con un alza de casi 13%, según datos compilados por Bloomberg.
Una comparación con algunos de los pares más cercanos de Chile puede ayudar a explicar por qué los inversionistas se mantuvieron en la nación. Este año, es probable que Brasil alcance una relación deuda/PBI superior a 100%, en comparación con la de menos de 40% de Chile, mientras que se prevé que la economía de México se contraerá 9.8%, la peor recesión en casi un siglo. El Gobierno de Chile espera una contracción de solo 5.5%.
Rumor local
Fitch recortó la calificación soberana de Chile en un nivel a A-, en medio de la presión de un gasto público adicional para satisfacer las demandas sociales. La falta de reacción en el mercado de bonos ante una rebaja de calificación que se produjo meses antes de lo esperado subraya la confianza de los inversionistas en el país.
La posibilidad de ventas de activos por parte de los fondos de pensiones tampoco fue capaz de inquietar a los inversionistas, incluso después de que el presidente del banco central, Mario Marcel, advirtiera contra la medida. Los inversionistas habían pensado que un proyecto de ley similar previamente este año era una medida que se llevaría a cabo sólo una vez, dijo.
Se espera que los votantes descarten en el referéndum de la próxima semana una constitución que data de la dictadura de Augusto Pinochet. Las encuestas muestran que el apoyo a un cambio es tan grande que los mercados ya lo han incluido en sus valoraciones. No obstante, la volatilidad puede aumentar el próximo año cuando los miembros de la convención constitucional sean elegidos y comiencen a debatir el nuevo texto.
QUÉ OBSERVAR:
- Los ciudadanos chilenos votarán el 25 de octubre sobre si reescribir la constitución y cómo hacerlo.
- Los operadores brasileños estarán atentos a las subastas semanales del Tesoro, así como a las señales de cualquier avance en la agenda económica en el Congreso ahora que el presidente de la Cámara Baja, Rodrigo Maia, y el ministro de Economía, Paulo Guedes, parecen llevarse bien después de meses de fricciones.
- México informará el 22 de octubre el IPC quincenal. La inflación ha aumentado más rápido que en otros países de América Latina, lo que ha reducido las probabilidades de nuevos recortes de tasas.
NOTA: Davison Santana es un estratega FX que escribe para Bloomberg. Sus observaciones son propias y no pretenden ser un consejo de inversión
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