anunció el martes que cerrará tres plantas en Norteamérica y reducirá su mano de obra pero la medida sólo cubrirá parte de la brecha entre capacidad y demanda para los sedans de la automotriz, según un análisis de Reuters de datos de producción y capacidad de la industria.

Las ventas de autos tradicionales de pasajeros en Norteamérica han caído en los últimos seis años y siguen menguando.

Luego de que GM detenga la producción el año que viene en sus plantas de Michigan, Ohio y Ontario aún le quedarán cuatro fábricas en Estados Unidos, todas operando a menos de 50% de la capacidad nominal, según cifras de LMC Automotive.

Por su parte, Ford Motor Co y Fiat Chrysler Automobiles NV conservarán sólo una planta cada una en Norteamérica después del 2019.

Las Tres Grandes de Detroit ven una brusca desaceleración de la demanda por autos tradicionales de pasajeros entre los consumidores estadounidenses, muchos de los cuales prefieren crossovers y camionetas.

En el 2014, las ventas de autos tradicionales representaron el 48% de las ventas minoristas de vehículos ligeros en Estados Unidos y para este año el porcentaje sería de menos de 33%.

Los obstáculos que enfrenta GM ganaron relieve el martes luego de que el presidente de Estados Unidos, , amenazó con bloquearle el pago de subsidios del gobierno para autos eléctricos.

Si bien no es seguro que Trump tenga la facultad de tomar esa medida unilateralmente, el mandatario sí dejó claro que pretende usar su cargo para presionar a la automotriz a mantener abierta una pequeña planta en Ohio que GM avisó dejará de armar autos en marzo.

"Hasta que GMT se vuelva más flexible en sus plataformas, seguirá teniendo que estar "apagando incendios" en sus plantas ante las transiciones del mercado... que van a seguir ocurriendo", advirtió Bill Rinna, analista de LMC.