El normalizaría sus picos de cotización vistos este año recién hacia el 2020, pero luego volvería a caer, según datos de . A corto plazo, en el 2018, las correcciones a la baja de los precios de metales serían menos recurrentes pero probablemente afectarían al precio del cobre.

"Nosotros creemos que el cobre aún no ha visto sus mejores años. Para nosotros el cobre debería tener precios como los picos que ha tenido recientemente hacia 2019 todavía. Si es que vemos incluso 2020", dijo Héctor Collantes, Head de Research Renta Variable de Credicorp Capital.

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"En todo caso, 2018 debería ser un año en que las correcciones de precios deberían ser bajas, y probablemente se mantenga en torno de los números actuales. Solo en el cobre vemos un poco más de debilidad, por eso no estamos tan sorprendidos con lo que ya se ha estado viendo en el mercado", agregó Collantes.

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Collantes explicó que el pico que alzancó el cobre hasta setiembre se dio por presiones de oferta y la demanda positiva "sorpresiva" desde China. No obstante, la corrección vista las últimas semanas por aumento de inventarios. "Parece que la oferta no ha sido tanto más fuerte, y comienzan a haber dudas de que la fortaleza de la recuperación china sea como se ha estado viendo en la primera mitad del año"

El gobierno chino intentó crecer más rápido de lo previsto, lo que resultó en el primer y segundo trimestre del año. Para lo que resta del año podrían enfocarse en otras actividades para impulsar su economía, dijo Collantes.

EN PERÚ"Esa relativa estabilidad, a pesar que vemos que el cobre debería corregir un poco, que es algo que ya se está viendo en el mercado, permite creer que alguno de los otros grandes proyectos puedan salir adelante. Nos parece que algo de ello empieza a sentirse en las compañías. Eso ya se está viendo en la inversión minera", dijo Collantes.

Las inversiones en el sector minería de Perú mostraron números positivos a partir de abril, por expansiones puntuales en la mina Antapaccay, del grupo Glencore, y los desarrollos en Buenaventura.

"La posibilidad es que el próximo año ya tengamos algún detalle más claro sobre Marcona, Pukaqaqa, eventualmente Mina Justa ya mirando para 2020", dijo Collantes. Estas, junto a expansiones en Toromocho y Toquepala "son algunos de los hitos que terminarían de pronto de perfilar una sensación de recuperación un poco más extendida".

MICHIQUILLAYEn el caso de Michiquillay, señaló que no ve un problema puntual al proyecto, y que incluso en la iniciativa privada que desarrolló Milpo se vio la oportunidad de hacer el proyecto más pequeño y más fácil de desarrollar, una "aproximación" que estarían tomando "todos los proyectos mineros".

No obstante, luego de que sea licitada este año no tendrá los problemas operativos de antes. "Independientemente de quién termine tomando el control de Michiquillay, no parece ser tanto más difícil de hacer como cuando se planteaba una inversión mucho más grande de casi US$ 4,000 o US$ 5,000. Hoy en día se dice que podría ser un proyecto de hasta US$ 2,000 millones y eventualmente podría ser un poco más chico", indicó.

Señaló que el plan cuando el proyecto era iniciativa privada "era hacer una mina muy pequeña y luego hacerla crecer, que sean US$ 500 millones como máximo, y que todo lo demás sea un potencial para seguir avanzando. Si eso se diese tampoco sería una mala noticia", dijo.