(Foto: Difusión)
(Foto: Difusión)

La plataforma de intercambio de criptomonedas debutó este miércoles en el selectivo tecnológico y protagonizó una de las mayores salidas a bolsa del año en con una valoración que ronda los US$ 85,000 millones y representa un paso más en la consolidación de las criptodivisas.

Coinbase abrió en la segunda mitad de la jornada en US$ 381, por encima de los US$ 250 establecidos como referencia y llegó a alcanzar los US$ 429 -disparando momentáneamente su capitalización hasta unos US$ 100,000 millones- para posteriormente bajar gradualmente hasta cerrar en US$ 328, o un 30% con respecto al precio de referencia.

Ese precio valora la empresa muy por encima de los US$ 65,000 millones iniciales y diez veces más que la valoración de US$ 8,000 millones de la última ronda de financiación privada en el 2018 de esta start-up.

Coinbase debutó bajo el “ticker” COIN con una operación de cotización directa y no la tradicional oferta pública de venta, por lo que no emite nuevos títulos y son los accionistas de la empresa y no los bancos que suelen actuar como intermediarios los que ponen los títulos a la venta.

El ascenso meteórico de Coinbase, fundada en el 2012, viene de la mano de las criptomonedas, con la decana al frente y de nuevo hoy cerca del máximo histórico de los US$ 65,000, un valor diez veces mayor que hace un año.

Con esta evolución astronómica, Brian Armstrong, fundador y consejero delegado de Coinbase, se convierte en una de las personas más ricas del planeta.

Armstrong aseguró hoy que Coinbase quiere ser la primera empresa del mundo “cripto” que entre de lleno a competir con los gigantes financieros. “Queremos que se nos trate en igualdad de condiciones con los servicios financieros tradicionales”, aseguró a CNBC.

Ascenso a ritmo de bitcóin

Coinbase nació con la promesa de simplificar la compraventa de bitcoin, una divisa digital que por entonces equivalía a unos US$ 15. Hoy la plataforma, que tiene enfrente a rivales como Gemini o Binance, permite operar con más de medio centenar de monedas digitales.

Con el precio de la acción en el entorno de los US$ 330, Coinbase tiene una capitalización superior a las corporaciones que gestionan los mercados del Nasdaq y la Bolsa de Nueva York juntas.

Previamente a su salida a bolsa, Coinbase presentó unos resultados excepcionales para una empresa con 1,700 empleados en el primer trimestre del ejercicio del 2021: 56 millones de usuarios y 7,000 inversores institucionales en su plataforma, registró un ingreso trimestral de US$ 1,800 millones y un beneficio de US$ 800 millones.

Con una cuota de mercado del 11% en servicios de compraventa de criptodivisas, por encima del 5% del 2018, la plataforma ha capturado gran parte de la euforia del mundo de las criptomonedas.

Armstrong matizó la idea de que el precio de su acción irá de la mano del valor de bitcóin, y consideró que crecerá con el espacio cripto, su tecnología y servicios.

Momento Netscape

El debut de Coinbase es un punto de inflexión para el ecosistema “cripto”, que pese a su crecimiento y aplicaciones más allá de la pura especulación, sigue sin ser acogido por el gran público.

La salida a bolsa de Coinbase ha sido comparada con el debut del primer gran navegador de internet, Netscape, en 1995, que puso a las empresas tecnológicas de la era de internet por primera vez a la altura de las grandes corporaciones de Wall Street.

El “momento Netscape” inauguró la era de internet como gran sector económico, pero también estimuló un ciclo especulativo que acabó con el estallido de la burbuja de las “puntocom”.

Bitcoin se intercambiaba hace un año a unos US$ 6,500 y hoy se acercó a los US$ 65,000, lo que demuestra la revolución que ha supuesto la tecnología detrás de esta criptomoneda, creada por el misterioso Satoshi Nakamoto en el 2008.

La tecnología “blockchain”, que soporta este tipo de divisas descentralizadas, ha revolucionado las finanzas y la criptografía, pero no acaba de consolidarse como método de pago por el costo de registrar transacciones de manera distribuida y por los altibajos en el valor de este tipo de activos.