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El cobre cerró firme el lunes por primera vez en cuatro sesiones y en Nueva York también anotó alzas, impulsados por señales de compras chinas y una mejora en las perspectivas de la demanda en Estados Unidos.
El cobre en Londres terminó en 7,336 dólares la tonelada, desde el cierre del viernes de 7,310 dólares.
El metal subió con buen volumen de operaciones, luego de que los inversores apartaran su mirada de los problemas de la zona euro y se focalizaran en la mejora de las perspectivas de la demanda en Estados Unidos. Un indicador mostró que las ventas de casas nuevas en ese país crecieron en mayo a su tope en dos años.
En Nueva York, el ahora activo contrato de septiembre cerró con alza de un 1.05 centavos, a 3.325 dólares por libra, tras negociarse entre 3.288 y 3.342.
Una limitada reposición de existencias de parte de inversores chinos, diseñada para aprovechar arbitrajes entre Londres y Shanghái, sustentó a los precios.
El inicio de la jornada estuvo marcada por un retorno del pesimismo a los mercados, que temen que la cumbre de la Unión Europea de esta semana no se traduzca en medidas concretas para enfrentar la crisis.
Inversionistas aguardaban ansiosos la cumbre de los líderes europeos el 28 y 29 de junio, en donde se discutirán pasos específicos para una integración fiscal y la posibilidad de un fondo de redención de deuda, entre otros temas.