Londres (Reuters).- El cobre caía hoy a un mínimo en siete semanas, arrastrado por decepcionantes datos del sector inmobiliario de China, lo que hace temer por el panorama para el metal rojo, que se usa en la generación de energía y en la construcción.
El cobre a tres meses en la Bolsa de Metales de Londres (LME) bajó a un mínimo de sesión de US$ 6,911.75 por tonelada, su nivel más débil desde el 26 de junio. Posteriormente frenó su declive y perdía un 0.7% a US$ 6,917 por tonelada en las ruedas oficiales.
La economía china mostró más señales de debilidad en julio. La inversión en bienes raíces se frenó y las ventas cayeron con fuerza, pese a la ayuda oficial para el sector. Los datos también mostraron una actividad decepcionante en las ventas minoristas.
China es el principal consumidor mundial de cobre, y representa cerca de un 40% de la demanda global de cobre refinado.
Datos separados mostraron que la cantidad de dinero que fluye en la economía de China se desaceleró en julio a su menor nivel en casi seis años.
La crisis en Ucrania también ha afectado la confianza de los inversores en una recuperación económica en Europa. La confianza de los inversores y analistas en Alemania cayó en agosto a su nivel más bajo en algo más de un año y medio.
En otros metales, los precios del estaño subían un 0.2% a US$ 22,520 por tonelada, mientras que el zinc perdía 1 dólar a US$ 2,304 dólares por tonelada.
El plomo, en tanto, caía un 0.8% a US$ 2,242 por tonelada, y el aluminio, que no cotiza en ruedas oficiales, bajaba un 0.4% a US$ 2,043 por tonelada.