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Los precios del caían el martes debido a que datos que mostraron un crecimiento más lento en el sector manufacturero chino alimentaron el nerviosismo sobre la demanda en el mayor consumidor mundial, pero las negociaciones laborales en , uno de los mayores productores globales, apuntalaban al mercado.

A las 1136 GMT, el cobre referencial en la Bolsa de Metales de Londres (LME) caía un 0.26%, a US$ 6,235 por tonelada.

"El dato de PMI cumplió hasta cierto punto nuestra expectativa de que la economía china mostrara señales de desaceleración en la segunda mitad del año", dijo la analista Caroline Bain, de Capital Economics.

Los precios del cobre se encaminan a una caída de 6.1% en julio, lo que marcaría su mayor declive mensual desde agosto del 2016, pues también han sido presionados por temores a una guerra comercial entre China y Estados Unidos.

El crecimiento en el sector manufacturero chino se desaceleró más de lo previsto en julio debido a que el empeoramiento de la disputa comercial con Washington, el mal clima y la demanda interna más débil pesaron en la actividad fabril.

El índice oficial de gerentes de compras de China (PMI), divulgado el martes, cayó a 51.2 en julio desde 51.5 en junio y por debajo de la lectura de 51.3 arrojada por un sondeo de Reuters entre analistas.

Los trabajadores en la mina de cobre Chuquicamata de Codelco en Chile, la segunda más grande de la estatal minera por producción, paralizaron las faenas el lunes y bloquearon el acceso a la mina, dijeron líderes sindicales, en una medida considerada "ilegal" por Codelco.

Se prevé que el sindicato en la mina Escondida de BHP en Chile, el depósito de cobre más grande del mundo, rechace por amplia mayoría la oferta de contrato final de la minera anglo-australiana, lo que aumenta la probabilidad de una huelga, dijo a Reuters el lunes un líder sindical.

Los miembros del sindicato tienen hasta el miércoles para finalizar la votación sobre la propuesta de la compañía, cuando la agrupación realizará un conteo oficial. Después, cualquiera de las partes puede llamar a un arbitraje mediado por el Gobierno que podría durar hasta 10 días.