:quality(75)/arc-anglerfish-arc2-prod-elcomercio.s3.amazonaws.com/public/4TIDQNAI4JHC5MZPLT3CB3M6N4.jpg)
El cobre subió el martes por tercera sesión consecutiva, al anotar máximos de cuatro meses en medio de la debilidad del dólar y las expectativas de inversores de que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo lanzarán pronto nuevas medidas de estímulo.
Los precios del cobre en Londres se mantuvieron por encima del cierre del martes de 8,000 dólares por tonelada, mientras que inversores aguardaron el fallo favorable de un tribunal alemán sobre el fondo de rescate de la zona euro el miércoles y nuevas medidas de estímulo por parte de la Fed cuando concluya una reunión de política monetaria de dos días el jueves.
El cobre a tres meses en la bolsa de Metales de Londres cerró a 8.090 dólares por tonelada, por encima del cierre de 8,068 dólares del lunes, aunque debajo del máximo de sesión de 8,127.75, que es además un máximo desde el 10 de mayo.
En Nueva York, el cobre para diciembre escaló 0.85 centavos, a 3.6970 dólares por libra, en operaciones entre 3.6485 y 3.7125 dólares, también el mayor nivel desde el 10 de mayo.
Las perspectivas de nuevas medidas de estímulo por parte de la Fed y la expectativa de que la Corte Constitucional de Alemania apruebe el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), el fondo de rescate de la zona euro, presionaron al dólar a mínimos de cuatro meses contra el euro, impulsando los precios de los activos en moneda estadounidense.
La corte alemana votará la aprobación del MEDE, con algunos expertos considerando que impondrá severas condiciones limitando la flexibilidad de Berlín en futuros rescates .
Un fallo más estricto podría ser considerado negativo por los mercados. El lunes, el cobre operó sobre los 8.000 dólares por primera vez desde mediados de mayo. El metal ha ganado más del 5% este año tras caer un 5% en junio.
Aparte, China, el mayor consumidor mundial de metales, se está preparando para un cambio de liderazgo este año.Otro apoyo a las materias primas fue una serie de anuncios sobre gastos y subsidios en China, que representó el 40% de la demanda de cobre refinado el año pasado.