Redacción Gestión

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Londres (Reuters).- , el principal operador de mercados de futuro en Estados Unidos, planea lanzar una bolsa de derivados en Europa, en un desafío a y Deutsche Boerse que actualmente son los actores dominantes en el negocio de futuros.

CME, que opera la , informó que estaba solicitando a la Autoridad de Servicios Financieros británica una aprobación para abrir, a mediados del próximo año, un mercado con sede en Londres para operar futuros de monedas.

"Nuestra solicitud para establecer una bolsa en Europa encaja dentro de nuestra estrategia de crecer orgánicamente y es el próximo paso para cumplir con la creciente demanda regional de nuestros clientes", dijo el presidente de CME, Phupinder Gill.

Robert Ray, director gerente de productos y servicios de CME, se convertirá en el presidente ejecutivo de CME Europe, dijo la empresa. "El lanzamiento de una serie de productos de tipo de cambios permitirá aprovechar nuestros 40 años de experiencia en futuros de monedas en la región para quienes acceden a los mercados de futuros durante el horario hábil de Londres, pero que también planean expandirse a nuevos tipos de activos", dijo Gill.

El anuncio, hecho en una presentación al regulador, marca un paso más en los planes de CME en Europa y representa una amenaza a NYSE y , que dominan el mercado de futuros europeos con sus bolsas Liffe y Eurex.

"En el corto plazo, esta es sólo una amenaza menor para NYSE y Deutsche Boerse ya que CME no está lanzando un producto competitivo, aunque podrían ofrecer productos rivales más adelante", dijo Richard Perrott, analista de bolsas de Berenberg Bank.

Liffe de NYSE y Eurex de Boerse tienen más de un 90 por ciento de las transacciones de algunos contratos en Europa. La amenaza de un monopolio forzó a las autoridades de competencia a bloquear una fusión entre los dos operadores este año.

CME, que también opera la Bolsa de Granos de Chicago (CBOT, por su sigla en inglés) y la Bolsa Mercantil de Nueva York, enfrentará un agresivo mercado en el que los actuales actores tratarán de defender su posición.

La decisión de CME, sin embargo, se da un contexto en el que los reguladores europeos buscan introducir cambios para alentar la competencia en el mercado de futuros y estandarizar el amplio y desregulado mercado de derivados extrabursátiles (OTC).