(Bloomberg).- Los inversores están recolectando deuda peruana a pesar de una de las peores crisis políticas de los últimos años.

Los bonos locales de la nación que vencen en el 2023 han subido nueve días consecutivos hasta llegar a un máximo de cuatro años en medio de un enfrentamiento en el Congreso que obligó a Pedro Pablo Kuczynski a formar un nuevo gabinete.

Si bien los miembros elegidos por el presidente debían calmar las tensiones con el partido rival de Keiko Fujimori, es probable que surjan nuevos enfrentamientos conforme la oposición intenta explotar la baja aprobación del líder de 78 años, actualmente en un mínimo récord de 22%, según María Luisa Puig, analista de Eurasia Group.

Es poco probable que esa volatilidad política interrumpa el alza de los bonos, según el economista César Arias de Deutsche Bank AG, quien recomienda comprar bonos locales de Perú con vencimientos en 2023 y 2024.

Dice que los menores rendimientos implícitos de los contratos a futuro no entregables, las bajas tasas de interés y un aumento de la demanda de posiciones a corto plazo en dólares siguen siendo factores que respaldan la deuda.