Redacción Gestión

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Londres (Reuters).- Las acciones europeas cerraron el lunes en baja por cuarta sesión consecutiva, lideradas por el sector minero, y parecían dispuestas para más pérdidas como resultado de una creciente cantidad de datos económicos y corporativos sombríos.

Los sectores de recursos básicos y tecnología lideraron los descensos, luego de que decepcionantes datos de inflación en China y flojos reportes de servicios y manufactura en Japón prolongaron el pesimismo tras el reporte de empleo estadounidense del viernes, peor a lo esperado.

"Algunos inversores (estaban) esperando que los chinos continuaran creciendo y manejaran su desaceleración, lo que significaría que a las exportaciones europeas les seguiría yendo bien" dijo el jefe de ventas institucionales de un destacado banco de inversión en Londres.

El índice FTSEurofirst 300 de las principales acciones europeas cerró con un descenso del 0.36%, a 1,030.90 puntos en un volumen que fue del 76% de su promedio diario en los últimos 90 días, mientras que el Euro STOXX 50 cedió un 0.3%, a 2,227.91.

El índice extendió el descenso desde los máximos de dos meses alcanzado el martes pasado, debido a que la euforia sobre el acuerdo alcanzado por la Unión Europea destinado a erradicar la crisis de la zona del euro se desvaneció.

Los inversores están preocupados porque las decisiones sobre la supervisión bancaria, el dinero para rescates, la ayuda a España y Chipre, y si se otorgan concesiones a Grecia, probablemente demorarán meses antes de concretarse.

Las acciones de bancos quedaron bajo presión el lunes, en vísperas de una reunión de ministros de finanzas que se celebra más tarde en Bruselas.

Las acciones de los españoles Bankia y Banco Santander estuvieron entre las que registraron las mayores pérdidas tras la subida de los rendimientos de la deuda soberana española, una señal de que los inversores esperan poco de la reunión de Bruselas.

"El mercado ya anticipó que se hará todo lo necesario para evitar una crisis bancaria, pero esto no solucionará los problemas estructurales", dijo Stefan Angele, a cargo de gestión de inversión en Swiss and Global.

El índice de la volatilidad Euro STOXX, utilizado como un indicador aproximado del temor de los inversores respecto a los futuros movimientos de las acciones, subió un 0.1%, extendiendo un repunte desde mínimos de tres meses alcanzados la semana pasada.

"Teniendo en cuenta el aún incierto escenario en la zona euro, este generalizado bajo nivel de la volatilidad podría proporcionar una oportunidad para tomar posiciones de cobertura", escribieron estrategas de Soc Gen en una nota.

Otro posible catalizador para la volatilidad del precio de las acciones es el inminente inicio de la temporada de ganancias corporativas, que comienza más tarde en Estados Unidos y la semana próxima en Europa, y se llevaría la peor parte de la desaceleración económica global.

Segón los pronósticos, las utilidades de las compañías líderes de la zona euro caerían en promedio un 5.5% interanual en el segundo trimestre, según datos de Thomson Reuters Starmine.