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Londres (Reuters).- La bolsa de Madrid sufrió el viernes su mayor descenso diario en dos años, y arrastró a los demás mercados europeos, luego de que la región de Valencia pidió un rescate y reavivó los temores por la salud financiera de España y la crisis de deuda de la zona euro.
Los rendimientos del bono español a 10 años alcanzaron marcas históricas , moviéndose más allá del 7%, un nivel demasiado alto como para ser sostenible en el tiempo.
En las bolsas de la región, los inversores corrieron a recoger beneficios tras una recuperación que había generado una ganancia del 10% en el índice FTSEurofirst 300 desde principios de junio y lo había llevado a máximos de cuatro meses y medio el jueves.
"No hay mucho que hacer para detener la subida de los bonos españoles en este momento, y eso es una gran preocupación (…) Esto no es más que otra ronda de malas noticias que nos recuerda que no solo los gobiernos nacionales tienen problemas, sino también los regionales", dijo Ed Shing, estratega de Barclays.
El FTSEurofirst 300 cerró con una caída del 1.46%, a 1,048.98 puntos, retrocediendo desde el máximo de cuatro meses y medio del jueves pero logrando cerrar la semana con un avance del 0.6% en la semana. El índice acumula siete semanas con ganancias, su mejor racha en siete semanas.
El índice bursátil español IBEX perdió un 5.82%, su mayor caída porcentual diaria desde mayo del 2010 de acuerdo a datos de Reuters, y cerró en mínimos de seis semanas, mientras que el italiano FTSEMIB cayó un 4.4%.
Las noticias provenientes de Valencia subrayaron cuánto le falta todavía a Europa para resolver la crisis, justo el día en que los ministros de finanzas de la zona euro aprobaron un plan de rescate de 100,000 millones de euros para los bancos españoles.
Un recorte en los pronósticos de crecimiento económico del Gobierno español que apunta a una recesión hasta bien entrado el año próximo se sumó al pesimismo. "Estoy preocupado", dijo Hans Peterson, jefe global de estrategia de inversión en SEB Private Banking. "Yo no aconsejaría ir directamente a una exposición amplia en Europa", agregó.
La volatilidad implícita en el índice STOXX 50 conocida como VSTOXX y vista como un indicador directo de la aversión al riesgo de los inversores se disparó un 16%, en su mayor subida diaria en tres meses.
Los bajos volúmenes de negocios por la temporada veraniega magnificaron los movimientos del mercado. Los volúmenes del FTSEurofirst cayeron por quinta semana consecutiva, a su menor nivel semanal desde enero.
Los sectores bancario y asegurador, que se preparan para sufrir pérdidas por sus tenencias de bonos soberanos y por sus préstamos si la crisis de la zona euro se intensifica, estuvieron entre los que más cayeron luego de que Valencia anunció que podría acudir al Gobierno por ayuda.