BVL cerró la jornada del martes en terreno negativo. (Foto: GEC)
BVL cerró la jornada del martes en terreno negativo. (Foto: GEC)

La cerró la jornada del martes con la mayoría de sus indicadores a la baja arrastrada por un mayor descenso de las acciones de los segmentos financiero y consumo.

Al cierre de las operaciones, el Índice S&P/BVL Perú General, el más representativo de la bolsa limeña, registró una caída de -1.24% y se ubicó en 17,624.68 puntos.

También terminó con pérdidas el Índice S&P/BVL Perú Selectivo, que está conformado por las 15 acciones más negociadas en el mercado local. Anotó un retroceso de -2.12% hasta los 468.11 unidades.

Durante la sesión se reportó un monto de S/ 73.8 millones. Además, se cotizaron acciones de 71 empresas, de las cuales 23 subieron, 29 bajaron y 19 no registraron variación.

Por sectores, los que tuvieron un duro golpe fueron: financiero (-3.12%), consumo (-2.21%), servicios (-1.17%) y electricidad (-1.17%). Le siguen industrial (-0.82%) y construcción (-0.49%) . Solo minería acabó en terreno positivo al registrar 0.40%.

Mientras que los títulos que más bajaron fueron Intercorp Financial Services (-7.26%), Shougang Hierro Perú (-6.81%), Hidrandina (-5.08%), Volcan Compañía Minera (-4.76%) y Agroindustrias San Jacinto (-4.26%).

Por su parte, los papeles que tuvieron un cierre en crecimiento destacaron Telefónica del Perú (5.38%), Refinería La Pampilla (4.38%), Compañía de Minas Buenaventura (4.02%), Citigroup (1.92%) y Minsur (1.90%).

Cabe señalar que el último viernes, el principal índice de la plaza bursátil local cayó casi 6% luego de que se conoció que Pedro Castillo designó a Guido Bellido, investigado por apología al terrorismo, como primer ministro, y tomó juramento al Gabinete Ministerial sin que se conociera quiénes se encargarían de los despachos de Economía y Finanzas, y Justicia y Derechos Humanos.

Según analistas, la insistencia del mandatario en reformar la Constitución para convocar a una Asamblea Constituyente causan incertidumbre y preocupación. Ello motiva a que los inversionistas se inclinen por tener cash, moneda extranjera en efectivo o cotizar en activos internacionales.